Policí­a alemana sigue en alerta


Investigación. Un agente de la Policí­a Federal de Alemania toma evidencias del supuesto atentado frustrado.

Tras frustrar una de las más graves tentativas de atentados islamistas en su territorio, deteniendo a tres presuntos terroristas, las autoridades de Alemania siguen investigando tanto en el paí­s como en el extranjero.


Los investigadores buscan a una decena de instigadores e intentan remontar la pista de los detonadores militares que pretendí­an usar los terroristas, según la fiscalí­a federal.

Detenidos el martes, dos alemanes convertidos al Islam, Fritz Martin G., 28 años, y Daniel Martin S., de 21 años, y el turco de 28 años Adem Y. querí­an atacar con coches bomba objetivos frecuentados por norteamericanos, como bares, discotecas o aeropuertos, según la policí­a.

Los servicios alemanes analizaban también el jueves numerosos documentos, discos duros y computadores decomisados durante las pesquisas en una treintena de domicilios, así­ como en un centro de información islámico de la ciudad de Ulm en Baviera (sur), conocida como un foco del islamismo radical en Alemania.

En esta ciudad viví­a Fritz Martin G., sospechoso de ser el lí­der del grupo. Vigilado desde fines de 2006, tras ser visto cerca de un cuartel norteamericano en Hanau (centro-oeste) cerca de Frankfurt, mantení­a lazos con el centro. Ya en el 2005, un centro cultural islámico en la ciudad vecina de Neu-Ulm habí­a sido cerrado por las autoridades.

La detención de los tres miembros del grupúsculo «Unión del Jihad islámico» por parte de un comando de super policí­as del GSG9 causó estupor, ya que se reveló que preparaban explosivos capaces de provocar atentados de una violencia similar o superior a los de Madrid (2005) y Londres (2006).

Todos habí­an seguido entrenamientos militares en campos islamistas de Pakistán.

Diez instigadores y otros cómplices que actuaron en la sombra -alemanes, turcos y de otras nacionalidades- están siendo buscados tanto dentro como fuera de Alemania, reveló el jueves el secretario de Estado de Interior, August Hanning, al canal de televisión ARD.

Insistió en el lugar ocupado por internet en la red terrorista. «Ví­a internet se endoctrina, recluta e intercambia información», subrayó Hanning.

Mientras que Alemania, debido a su pasado nazi, duda sobre los medios a proporcionar a sus investigadores, estas revelaciones refuerzan el margen de maniobra del ministro de Interior, Wolfgang Schauble, partidario de la manera fuerte.

Propone espiar los computadores de los presuntos terroristas, pero sus oponentes sostienen que esto no fue necesario para obtener los resultados actuales.

Al mismo tiempo, se ha desatado un debate sobre la peligrosidad particular de algunos convertidos al islam, que tienden a radicalizarse más que los musulmanes de origen.

El número de conversiones ha batido récord en 2006 con cuatro mil nuevos adeptos, según el instituto central de los archivos del islam.