Polémica liberación en España


José Ignacio de Juana Chaos, culpable de 25 asesinatos, camina junto a su esposa Irati Aranzábal saliendo de la prisión de Aranjuez cerca de Madrid.

Uno de los activistas más sanguinarios de la historia de ETA, José Ignacio de Juana Chaos, fue puesto en libertad esta mañana, después de pasar poco más de 20 años en prisión por 25 asesinatos, suscitando la indignación de las ví­ctimas de la organización independentista armada vasca.


Sus abogados lo llegaron a recoger en un vehí­culo. De Juana Chaos, habí­a sido condenado a 3000 años.Las organizaciones antiterroristas mostraron su indignación con marchas en todo el paí­s. Hoy, se cumple también el 40 aniversario de ETA.

De Juana Chaos salió alrededor de las 07:20 horas locales de la cárcel de Aranjuez, cerca de Madrid, a pie y acompañado por dos abogados y su esposa, Irati Aranzábal.

Por un azar del calendario, su liberación tuvo lugar 40 años después del primer asesinato planificado de ETA, que mató a balazos a un policí­a franquista el 2 de agosto de 1968.

Su liberación, precedida de un ambiente sumamente tenso, provocó la indignación de las asociaciones de ví­ctimas del terrorismo, que la calificaron de «insulto a la justicia y de afrenta a las ví­ctimas de ETA» y lamentaron que saliera de prisión sin haber siquiera cumplido un año de cárcel por cada una de las ví­ctimas que le fueron atribuidas.

De Juana Chaos, que jamás manifestó el menor arrepentimiento, habí­a sido condenado a 3.000 años de cárcel (penas acumuladas) por 25 asesinatos. Pasó poco más de 20 años preso, diez menos que el máximo efectivo previsto por la ley española, gracias a la remisión de condenas.

«Sólo puedo tener una opinión: se tiene que respetar la ley», pero «este individuo, a todos los ciudadanos y, por supuesto, al presidente del gobierno, le genera una sensación perfectamente entendible de desprecio», declaró el viernes el presidente del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero.

En Madrid, la Asociación de Ví­ctimas del Terrorismo (AVT), vinculada a la derecha, manifestó el sábado contra esta liberación y rindió homenaje a las ví­ctimas de ETA colocando 25 ramos de flores en la plaza donde murieron 12 guardias civiles en 1986, en un atentado con coche bomba en el cual participó de Juana Chaos.

Otra manifestación fue organizada en San Sebastián (norte), convocada por el Comité de Ví­ctimas del Terrorismo del Paí­s Vasco (Covite).

En los últimos dí­as, los medios de comunicación españoles lanzaron otra polémica, destacando que el futuro domicilio del ex activista, en San Sebastián, se encuentra a poca distancia de las viviendas de varias ví­ctimas de ETA.

De Juana Chaos realizó dos huelgas de hambre, en 2006 y en 2007, para protestar contra una condena suplementaria a tres años de cárcel –por haber escrito artí­culos de tono virulento en el diario independentista Gara–, cuando iba a ser liberado.

En marzo de 2007, después de varios meses de ayuno, el gobierno socialista le acordó un régimen de semilibertad por temor a que su eventual deceso en prisión lo convirtiese en un «mártir» de los independentistas vascos. Esa decisión fue violentamente criticada por la derecha.

Después de tres meses de hospitalización en San Sebastián, regresó a la prisión el 6 de junio de 2007, poca horas después de que ETA anunciara el fin oficial de su cese el fuego de marzo de 2006.

Pocos dí­as más tarde, De Juana comenzó una tercera huelga de hambre, esta vez para protestar contra la apertura de una investigacón sobre su patrimonio, destinada a verificar si realmente no puede indemnizar a sus ví­ctimas, por unos 8 millones de euros, tal como le reclama la justicia.

La fiscalí­a del tribunal antiterrorista español, la Audiencia Nacional, exigó «el embargo preventivo» de un apartamento de su familia adquirido recientemente por su esposa, y lanzó una investigación sobre esta compra.