Las autoridades suizas anunciaron hoy que el director de cine Roman Polanski no será extraditado a EE.UU., donde se le acusa de haber mantenido relaciones sexuales ilegales con una menor en la década de los años 70, y queda en libertad.
La ministra de Justicia de la Confederación Helvética, Eveline Widmer-Schlumpf, determinó que Polanski, de 76 años de edad, «no será extraditado a EE.UU. y las medidas de restricción de su libertad serán levantadas».
Una corresponsal en Suiza dice que al explicar la decisión, la titular expresó dudas sobre la validez de las bases legales del proceso de extradición estadounidense.
La justicia suiza pidió información complementaria sobre el proceso al que fue sometido Polanski en Los íngeles pero los estadounidense no la suministraron alegando confidencialidad.
«En estas condiciones, no podemos excluir con total certidumbre que Roman Polanski ya ha purgado su pena y que por tanto la demanda de extradición esté viciada gravemente», señaló Widmer Schlumpf.
«YA CUMPLIí“ SU PENA»
En septiembre de 2009, el realizador franco-polaco fue arrestado, a petición de EE.UU., cuando acudía al festival de cine de Zúrich a recibir un homenaje, y permaneció dos meses en una prisión suiza tras lo cual se le autorizó a mantenerse bajo arresto domiciliario en una casa que posee en la estación de esquí de Gstaad.
Los abogados del cineasta alegan que su cliente ya cumplió una pena de 42 días de cárcel hace tres décadas, tras declararse culpable de «relaciones sexuales ilegales», como parte de un acuerdo con la víctima, una adolescente de 13 años.
Tanto la víctima como su familia retiraron todos los cargos y se pronunciaron por el cierre definitivo del caso, pero los jueces estadounidenses consideran que el delito no ha prescrito.
Polanski abandonó EE.UU. en 1978 y no ha vuelto ni siquiera para recibir el Oscar al mejor director que ganó en 2002 por el filme «El Pianista».