Hasta Rafael Nadal admite que su semifinal en el Abierto de Francia contra Andy Murray no parece tan atractiva como la que enfrentará al invicto Novak Djokovic contra Roger Federer, ganador de 16 torneos de Grand Slam.
PARIS / Agencia AP
«Es el mejor jugador de la actualidad contra el mejor jugador de la historia», explicó el español. «Será un partido hermoso. Lo presenciaría si fuese un espectador más».
Sin embargo, las dos semifinales que se disputarán el viernes en Roland Garros serán un plato de lujo ya que reunirán al cuarteto de ases, los cuatro primeros cabezas de serie, apenas por duodécima vez en cualquiera de los torneos de Grand Slam en la era de los abiertos, que data de 1968.
El primer preclasificado Nadal, por ejemplo, aspira a igualar el récord de Bjorn Borg de seis títulos en el Abierto de Francia. Murray (4) sueña con su primer título de Grand Slam para dar a Gran Bretaña su primer campeón varón en un torneo grande de tenis desde 1936. Federer (3) quiere cortar una racha de más de 16 meses sin llegar a una final de Grand Slam, la peor blanqueada en su carrera desde que ganó Wimbledon en el 2003.
Suena bien, ¿no? Así y todo, no se compara con los objetivos que están al alcance de Djokovic (2):
—El serbio de 24 años tiene una foja de 41-0 en lo que va del año, y una victoria sobre Federer le permitiría igualar el récord de John McEnroe del mejor comienzo en una temporada en la era de los abiertos, de 42-0, en 1984.
—Si se agregan las dos victorias para Serbia contra Francia en la final de la Copa Davis en diciembre, la racha de triunfos consecutivos de Djokovic alcanza los 43, apenas a tres de la marca de 46 que estableció el argentino Guillermo Vilas en 1977.
—Djokovic busca llegar a su primera final en París, y si gana el título será el primero desde Jim Courier en 1992 en ganar los abiertos de Australia y Francia en el mismo año.
—De vencer a Federer, el serbio se asegurará el primer puesto en el escalafón de la ATP por primera vez, independientemente de lo que ocurra en la semifinal Nadal-Murray y en la final el domingo.
«A decir verdad, sólo estoy pensando en este torneo», dijo Djokovic. «Decididamente quiero llegar tan lejos como pueda en Roland Garros. Si llega el número uno en el ránking esta semana, estaré más que feliz. Pero no es algo en que esté pensando ahora».
Federer fue el último tenista que le ganó a Djokovic, en noviembre del 2010 en la final de la Copa Masters en Londres, y todavía tiene una ventaja de 13-9 en sus enfrentamientos con el serbio. Pero Djokovic aventaja a Federer por 3-0 en la temporada actual.
La racha victoriosa de Djokovic es la comidilla en el mundo del tenis en este momento. Ha ganado los siete torneos que jugó en el 2011, y en cuatro de las finales derrotó a Nadal.
«No está haciendo alboroto por eso», comentó Federer, que una vez ganó 41 partidos seguidos. «Pero evidentemente pesa un gran interrogante: ¿Por cuánto tiempo se puede mantener? Se hace cada vez más pesado que te pregunten cuántas victorias más puedes conseguir. Preferirías que no te lo preguntasen».
Djokovic, que cumplió 24 años el primer día de este torneo, ha recibido elogios de los demás por haber madurado, dentro y fuera de la cancha.
Nunca le ha faltado talento físico y un juego espectacular y efectivo, pero él mismo admite que hace poco ha logrado asentarse.
«Es un deporte exigente», comentó. «Uno tiene que viajar y jugar muchos partidos en diferentes superficies, continentes, países. Es un juego mental. Todavía soy joven. Pero tengo mucha experiencia y he tratado de aprender durante cada día de mi carrera. Ahora todo está calzando en su lugar».
¿Podrá alguien con Djokovic que viene como una tromba?
Cuidado con Federer, propietario de más títulos individuales de Grand Slam que cualquier otro varón. Si hace honor a sus antecedentes, está más que calificado como para ponerle el cascabel al gato.
La final femenina se disputará el sábado entre la campeona vigente, la italiana Francesca Schiavone, y la china Li Na.