Poemas


Cristina Camacho Fahsen

FINAL

Emanaciones quí­micas

elevadas al espacio,

emanaciones humanas

acaban el azul del planeta,

el azul del ozono.

Grandes témpanos de hielo

se diluyen en el agua

inundando mares,

inundando valles.

La geografí­a cambia contornos

dibujando nuevos mapas,

nuevos rumbos mutilados

y deslumbrantes orografí­as.

Desaparecen

habitantes del ártico

emigrando lejos

hacia otras latitudes

tropicales

muriendo de asfixiante calor.

Climas exuberantes

y atmósferas contaminadas

bañan nuestro planeta

y en ciclos de inusitados cambios

se apagan vidas anunciando

el fin, augurando

eternidades humanas

de extenuante hambre y dolor.

TORRES

Torres sedientas,

torres agudas de la noche

que incendian este amor

anclado en horarios

de Luna hexagonal.

Torres perpendiculares

que diseñan paisajes

en orillas de cráteres

abiertos por el tiempo.

Torres sedientas,

torres infinitas

que dilatan el abrazo

y agigantan lo que existe

en nuestra Luna sideral.

Torres sedientas,

torres de la noche,

torres perpendiculares

de luz y pasión.