Guatemala se recupera de la peor crisis económica de los últimos 50 años, aunque las perspectivas de crecimiento para las próximas décadas se tornan inciertas ante la falta de consensos entre los distintos actores sociales sobre la política económica, la estructura fiscal y los planes anticrisis. Las perspectivas de crecimiento económico para Guatemala empiezan a mostrar signos de recuperación, después de que hace unos meses llegaran a «tocar fondo» en una de las peores crisis económicas de las últimas décadas.
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La desaceleración que mostraron las exportaciones, importaciones, remesas familiares y recaudación tributaria en los últimos meses se aminoran, aunque a un paso más lento que el resto de la economía mundial.
El Banco de Guatemala (Banguat) estima que la economía nacional podría crecer entre 1.3% y 2.1% para el 2010, lo cual supera por mucho la previsión de este año, en el que pronostica un incremento de entre 0.4% y 1.12% en el PIB.
Sostiene el Banguat que esas expectativas están sujetas a «mantener una combinación de política monetaria y fiscal que propicie una recuperación ordenada de la actividad económica».
Sin embargo, es en esos aspectos en los que no existe consenso entre el Gobierno, el sector privado y las organizaciones sociales, que mantienen posturas radicalmente distintas en torno a la política económica, la estructura fiscal y los planes anticrisis
¿Podrá la economía recuperarse sin acuerdos?, es la pregunta que se formulan los distintos actores sociales y económicos, quienes parecen alejarse cada vez más del diálogo y el entendimiento.
RECUPERACIí“N
Para Marco Vinicio Cerezo, responsable del Programa de Emergencia y Recuperación Económica, el plan anticrisis que el Gobierno ejecutó en el segundo y tercer cuatrimestre del año refleja un «moderado éxito» sobre los primeros signos de recuperación.
Sin embargo, lamenta que la ausencia de consensos entre el Ejecutivo, la iniciativa privada y la oposición política, en torno la estructura fiscal y los planes anticrisis, afecten «enormemente» la agenda recuperación y el futuro económico del país.
Esto, a raíz de la oposición del sector privado y grupos de poder en el Congreso al proyecto de Reforma Tributaria, la adquisición de préstamos en el exterior y los programas gubernamentales de asistencia social.
Además, Cerezo lamenta que se hayan levantado otras barreras que dificultan el entendimiento intersectorial en materia económica, como el clima de inseguridad y polémicas políticas que polarizan a los actores sociales.
Un ejemplo de polarización fue la polémica que causó el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, en mayo pasado, ya que según Cerezo la percepción de distanciamiento entre el Ejecutivo y los sectores productivos se agravó y se afectó el plan económico.
PASO LENTO
La directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham, en inglés), Carolina Castellanos, sostiene que «si bien, la situación económica global ha mejorado un poco, todavía no vemos una salida inmediata de la crisis».
Estados Unidos, el país con mayor influencia económica sobre Guatemala, mejoró sus perspectivas de crecimiento en tres puntos desde mayo (-2.9) hasta agosto (-2.6) según Consensus Forecats, aunque el presidente de la FED, Ben Bernanke, dijo que el crecimiento económico será lento y que el desempleo continuará alto por algún tiempo.
En ese sentido, Castellanos explica que mientras los indicadores de consumo continúen deprimidos en Estados Unidos, es decir, las tasas de desempleo, el crédito bancario y la morosidad, el proceso de recuperación económica en Guatemala irá a paso lento.
Por otra parte, responsabiliza al Gobierno por no adoptar un plan anticrisis adecuado a las condiciones del país. «No estamos de acuerdo, en absoluto, en las medidas económicas que ha tomado el Gobierno», refiere.
«En vez de proponer el incremento de los impuestos y aumentar la deuda pública, que los guatemaltecos algún día van a tener que pagar, el Estado debe asumir una actitud responsable y recortar su presupuesto», indicó Castellanos.
En la misma línea, Javier Zepeda, presidente de la Cámara de la Industria de Guatemala, discrepó con la propuesta del Ejecutivo para reestructurar el sistema fiscal y «endeudar al país».
«Necesitamos generar empleos e ingresos para las familias, y eso solo se logra fomentando la inversión en el país, con condiciones adecuadas de seguridad y política fiscal», apunta el empresario.
Los empresarios coinciden en que las perspectivas de crecimiento para las próximas décadas estarían en riesgo, en tanto que el Gobierno continúe adoptando préstamos, que luego significarán más impuestos en las actividades productivas.
ROMPER CICLOS
Jorge Santos, analista del Centro Internacional de Investigación en Derechos Humanos, considera que el plan anticrisis gubernamental no responde a las políticas anticíclicas que se pretenden implementar para responder a la coyuntura económica.
Asimismo, considera que la oposición del sector privado a la Reforma Fiscal, además de poner en riesgo la recuperación económica, afectaría el crecimiento y el desarrollo humano de las próximas décadas.
«Es prácticamente imposible pensar el crecimiento económico de nación y el desarrollo de la población en el futuro, cuando la oposición en vez de cooperar por el bien colectivo, vela por sus intereses particulares», dice Santos. «El sector empresarial y la élite económica en el país, lo único que demuestran es lo poco ilustradas que son».
GLOBO
De acuerdo con las perspectivas del Fondo Monetario Internacional, la economía global crecerá de -1.4% en el 2009, a 2.5% en el 2010, de continuar en marcha los planes anticrisis.
En comparación con el resto del mundo, la reactivación económica de Guatemala -luego de la crisis- camina en un sendero difícil de transitar, debido a las condiciones internas del país, mientras que la política y el diálogo se tornan antagónicos en al toma de decisiones a futuro.
«Mantener los esfuerzos que permitan mejorar competitividad y productividad del país», es la recomendación del Banguat para reactivar la producción, que en buena medida estará sujeta al diálogo de los futuros gobiernos y los actores sociales más relevantes del país, refiere Santos.
Son varios los sucesos que agravaron la «polarización» entre el Ejecutivo y el sector privado, en temas económicos y fiscales.
* Caso Rosenberg. Marco Vinicio Cerezo, reponsable del Programa de Emergencia y Recuperación Económica, señala que luego del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, se agudizó la polarizacion de los principales actores sociales en el país, se suscitó una paralisis temporal del aparato del Ejecutivo, y se agravó la percepcion de distanciamientos entre el sector productivo y el Gobierno, lo cual afectó sobremanera la economía. «Â¿Quién va a invertir en un país donde se acusa al presidente de asesinato?», se preguntó el mandatario ílvaro Colom.
* Reforma Fiscal. Lo que una vez fue una iniciativa para la reestructuración del sistema tributario terminó como un simple proyecto para intervenir la primera matrícula de vehículos usados. Jorge Santos, analista económico, considera que la ausencia de una política tributaria renovada forma parte del fracaso en la recuperación económica, además de reducir las perspectivas de crecimiento y desarrollo humano de las próximas décadas
* Endeudamiento. Carolina Castellanos, directora ejecutiva de AmCham, discrepa con el Gobierno en torno a la política de incrementar el gasto público y la deuda para hacer frente a la crisis. «Con más deudas encima jamás vamos a salir adelante», sostiene la empresaria, quien le apuesta a fortalecer la competitividad y el clima de negocios para atraer más inversión.
Los principales indicadores económicos continúan arrojando números rojos, aunque el deterioro de la actividad productiva se ha detenido.
* Importaciones. De acuerdo con el Banco de Guatemala, el monto total de las importaciones realizadas a julio de 2009 se situó en US$6,481.5 millones, inferior en 27.1% al monto importado en el mismo período de 2008. La tendencia se explica, principalmente, por una reducción en el precio medio de las importaciones en un 19.7%, que a su vez, se asocia con la caída internacional del petróleo, el trigo, el maíz amarillo y otras materias primas, a partir del segundo semestre del año pasado.
* Exportaciones. El comercio general de exportaciones, a julio de 2009, se situó en US$4,339.2 millones, inferior en 8.4% al monto registrado hasta el mismo mes del año pasado. La tendencia se explica por la disminución de 14.5% en las exportaciones de Productos a Centroamérica y de 12.9% en el rubro Otros Productos al Resto del Mundo.
* Remesas. Las transacciones desde el exterior por concepto de remesas familiares se situaron en US$2,640,206.2 hasta agosto pasado, lo que supone una caída de 9.7% con relación al 2008, cuando se captaron US$2,924,143.6. La caída de las tasas de consumo y empleo en Estados Unidos suponen la causa principal de la reducción en el envío de ayuda familiar.
Organismos multilaterales y consultoras de riesgo estiman que la recesión mundial terminará en el 2009, mientras que para el 2010 se espera el inicio del proceso de recuperación.
Las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos reflejan una mejora en de mayo (-2.9) a agosto (-2.6), y la misma situación, aunque más gradual, se observó en la Eurozona de julio (-4.4) a agosto (-4.3).
China, el tigre asiático, mantiene los mejores índices de crecimiento ya que para mayo se espera un PIB de 7%, mientras que en agosto de 8.3.
El Fondo Monetario Internacional estima que el crecimiento mejorará efectivamente con signos positivos, para pasar de -1.4 por ciento en el 2009, a 2.5% en el 2010
No obstante a la reactivación económica, el desempleo, el crédito bancario y la morosidad en préstamos continúan desalentadores para los impulsores de la productividad mundial.