Jaime Jarquí­n, periodista del lugar, informó que apenas inicia el inverno y los habitantes de Ciudad Pedro de Alvarado ya comienzan a sufrir los embates de la naturaleza, que nuevamente provocan pérdida materiales y ganado, así­ como las siembras, que comienzan a creer.

Los y las habitantes de esta parte del paí­s, limí­trofe con la República de El Salvador, son afectados todos los años por el desborde de las aguas, no sólo del mar sino del caudaloso rí­o Paz, el que también ha causado estragos en la agricultura, la ganaderí­a y demás bienes de la población.

El entrevistado agregó que los salvadoreños han contado con autoridades capaces, que han atendido las demandas del pueblo, como la construcción de bordas, desde hace varios años y todaví­a se encuentran en buen estado.

En Guatemala, por el contrario, cada año han sido invertidos millones de quetzales y nunca se ha podido hacer un buen trabajo; las bordas han quedado maltrechas en los primeros aguaceros.

Jarquí­n añadió que las y los jutiapanecos ya están cansados de tanta improvisación, que los lleva todos los años a sufrir las inclemencias del tiempo y a perder sus enseres.

Este gobierno se va y deja sin resolver el problema, debido a los malos colaboradores que escogió, ya que todos buscaron el beneficio personal  y nunca atender las necesidades de las mayorí­as, concluyó el comunicador.