PNC cumple 17 años sin romper la herencia de debilidad institucional


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“Los gobiernos pasan, las sociedades se mueren, la policía es eterna”, refiere una cita atribuida al novelista francés Honoré de Balzac, que es interpretada de diversas formas en las sociedades pero, sin duda, abre una reflexión respecto a la permanencia de las instituciones de seguridad, como la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala

POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Que este 15 de julio arriba a su aniversario número 17, en medio de más sombras que luces por la falta de voluntad de los gobiernos para fortalecerla.

Cinco administraciones de Estado pasaron tras la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, cuando la PNC fue reconocida como la entidad encargada de la seguridad de los ciudadanos, la protección y respeto de sus bienes.

En la actualidad la fuerza policial está integrada por 31 mil 722 integrantes, entre hombres y mujeres, quienes tienen en sus manos la seguridad de 14 millones de guatemaltecos, pero que exigen una fuerza policial más profesional, ética y comprometida.

A criterio de Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), la Policía de hoy es el resultado de todo lo que han hecho y dejado de hacer los diferentes gobiernos, quienes serán recordados por la población por ese legado.

LA PNC HOY
¿En qué condiciones se encuentra la PNC hoy? Fue una pregunta que se realizó a policías –entre agentes y oficiales–  de diferentes sedes policiales que se ubican en las zonas 4, 24, 1 y 18 de la ciudad Capital, donde ellos, desde su propia perspectiva, destacaron las carencias que les agobian.

Según los entrevistados, es vital contar con sedes adecuadas que les permitan una estadía digna mientras realizan sus labores, pues aunque por fuera algunas subestaciones parecen bien edificadas, al ingresar es visible que las obras no están concluidas y no se tiene certeza de cuándo concluyan, según indican.

“Hace dos meses dejaron de trabajar aquí porque dicen que no había material –de construcción-. Esto está parado, pero por fuera se mira bonito, aunque lo mejor sería que se terminara.  Para nosotros estar regular es estar bien, otros compañeros del interior si están mal. Ellos todavía usan pozo ciego en lugar de baño”, dice un agente de una sede policial.

La lejanía de las familias y la falta de un salario digno que cubra todas sus necesidades es otro factor negativo que resaltan los policías; en la mayoría de los casos tienen 11 días de trabajo por cuatro de descanso y en ocasiones, debido a las necesidades económicas utilizan el tiempo libre para trabajar en la agricultura, la albañilería, la conducción de microbuses o en otros oficios.

“La semana pasada no fui a ver a mi familia -originaria de San Pedro Pinula, Jalapa-, los cuatro días de mi descanso los utilicé para trabajar como jardinero en ruta a Fraijanes, ahí está una señora que me conoce desde hace tiempo y a veces me da trabajo. Me paga Q100 por día y me ayuda con eso para el sustento de mi familia”, refiere otro de los entrevistados, que dice tener esposa, dos hijos, y un préstamo bancario con cuotas de Q1,400 mensuales cuando su salario es de Q3,900 al mes.

La carencia de agua potable como parte de uno de los servicios básicos es otro de los problemas en las subestaciones y comisarías, donde según las versiones, también representa “molestia”, pues necesitan cada cierto tiempo de las pipas de la Subdirección de Apoyo y Logística.

“Aquí viene una pipa y llena el pozo cada dos días, pero el agua se gasta rápido, sobre todo donde somos varios compañeros”, explica un agente de una sede donde hay unos 22 policías.

Asimismo, las comunicaciones no siempre son eficientes, pues aunque se les ha asignado un número de celular a cada Comisaría o sede policial, estos en ocasiones se quedan sin saldo.

Por otro lado, persiste la malnutrición con alimentos inadecuados para el rendimiento de un agente de las fuerzas de seguridad, que trabaja jornadas extenuantes. 

A esto se suma la falta de identidad que según los policías ni siquiera les da el uniforme azul que visten, al punto que prefieren el uniforme negro, aunque ellos mismos lo paguen.

“Creo que todos o la mayoría tenemos el uniforme azul en la capital, pero la verdad le digo está mejor el uniforme negro, no nos queda grande.  Si usted me pregunta a mí o a cualquier policía le va a decir que se siente mal con eso”, explica un PNC.

En el tema de las municiones para las armas, los entrevistados refieren que una caja de 50 balas tiene un costo de Q25O, que deben adquirir cuando se las gastan, porque no hay reintegro de los insumos.

“Las municiones se las dan a uno, pero no se las tiene que gastar, a mí me dieron 42, pero si me las gasto tengo que pagarlas.  Esta institución no garantiza nada”, explica otro agente.

Los chalecos blindados son utilizados por turnos; por ejemplo, en una sede de la capital donde hay 25 policías, solo cuentan con cuatro chalecos y estos deben usarse únicamente cuando “es necesario”.
 
Uno de los casos recientes, donde se evidenció cómo la falta de equipo adecuado causó la muerte de dos policías, fue el pasado 25 de mayo, cuando los agentes Rosa María Zarco Lorenza, de 30 años y Carlos Juracán Sacuj, de 35, fueron asesinados por delincuentes que les dispararon mientras les hacían un registro en la 6ª. avenida y 10ª. calle de la zona 1.  Ninguna de las víctimas portaba un chaleco blindado.

“TENEMOS EJES ESTABLECIDOS”
Telémaco Pérez, director de la PNC, fue consultado sobre el trabajo realizado para conformar una Policía profesional y de confianza para la ciudadanía; el entrevistado respondió que hay varios ejes establecidos para alcanzar los objetivos.

“Tenemos los ejes establecidos que van desde profesionalización. Tenemos a nuestros elementos estudiando y cada curso es avalado por la Universidad.  En el tema de la dignificación estamos adquiriendo equipo para la infraestructura y el nuevo despliegue de la Policía, hay siete construcciones en occidente que están por finalizarse para que haya un ambiente mejor para nuestros elementos.  En el tema de valores, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) nos está apoyando y nosotros tenemos nuestra propia doctrina”, indicó.

El jefe policial hizo un llamado a la población para que considere a la institución como un ente de confianza, que está en proceso de profesionalización y constante depuración.

“Le pido a la población que nos apoye, nosotros estamos para servirles, venimos de la población y somos de la población, estamos comprometidos para defenderlos de la delincuencia, necesitamos el apoyo para que denuncien los hechos que ocurren y si un policía comete falta o delito también denúncienlo”, expresó.

De acuerdo con Adela de Torrebiarte, comisionada para la Reforma Policial, durante esta administración se ha fortalecido la Inspectoría General (IG), se han remozado sedes policiales, se creó la Escuela de Oficiales, todas las sedes policiales cuentan con internet, lo que antes no se tenía.

“Ya se abrió el proceso de la carrera policial y ya está dando frutos, pero es un proceso que tiene que continuar, ahorita las tres academias van a dar la opción a tener más policiales, se apunta a la calidad.  Nosotros en el eje de apoyo y logística, en el tema de mecánicos e infraestructura hemos logrado varias remodelaciones, en 2012 les dimos equipo de computación, se entregó impresoras de matriz a todas las sedes policiales”, dijo.

REPASO POR LA HISTORIA
Quezada relató los aspectos más destacables de cada administración de gobierno en el transcurso de la historia de la PNC, que se han caracterizado por la toma de decisiones poco asertivas.

Según el entrevistado, en la época del expresidente Alfonso Portillo (2000-2004) se desarticularon los avances constituidos después de la firma de los Acuerdos de Paz, pues el personal depurado de la Policía Nacional (PN) volvió a conformar las filas de la institución, aunado a que el acompañamiento de la Guardia Española abandonó el país.

Por otro lado, el profesional refiere que durante el gobierno de Óscar Berger (2004-2008), cuando Erwin Sperisen fungía como director –hoy condenado a cadena perpetua en Suiza por la ejecución extrajudicial de siete reos– hubo algunos avances en el tema de disciplina y hábitos.

“En esa época –Berger– por testimonios de policías, hemos escuchado que hubo un empuje fuerte en disciplina por parte de Erwin Sperisen, a algunos les gustó, a otros no, pero nadie niega que desde esa época no se ha visto un empuje tan grande en disciplina y hábitos”, manifestó.

Sin embargo, otros representantes de la sociedad civil, consideran que durante el período de Sperisen fue cuando se fortalecieron las estructuras de limpieza social a lo interno de la PNC y de la cartera del Interior.

En tanto, el investigador del CIEN refiere que en el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012), se dejó de graduar policías y esto a su criterio se traduce en abandono. “En el gobierno del presidente Álvaro Colom resultó bastante abandonada la PNC y ya no tuvo crecimiento, al punto que se cerró la Academia”, explica.

Mientras que en la actualidad hay algunos avances, pero rezagos en calidad, dignificación y ascensos.

“Este gobierno ha tratado de reencauzar a la PNC en algunos puntos, pero sigue estando muy rezagada, por ejemplo en la calidad, se ha aumentado el número de policías pero no la calidad y en el tema de infraestructura, de ascensos”, indicó.

RETOS
A criterio de Helen Mack, excomisionada para la Reforma Policial, la PNC aún no tiene una doctrina propia,  ni tampoco autonomía, pues depende del Ejército y de la cartera del Interior.

“Lo que ha faltado es una doctrina policial propia, aquí se sigue trayendo resquicios de la doctrina militar, porque la PNC siempre estuvo subordinada al Ejército. Creo que se sigue con este aspecto de tradición, de historia de esa dependencia al Ejército y al Ministro de Gobernación (Mingob) y ahí es donde ellos mismos tienen que entender que tienen una autonomía relativa, pero que tienen que empoderarse”, indicó Mack.

La entrevistada agregó: “Creo que tiene que haber voluntad política, este tema es de Estado, no de Gobierno y así fue como se planteó, donde la PNC tiene que tener su propia identidad”, explicó.

El representante del CIEN, por otro lado, reiteró la importancia de la profesionalización y la carrera policial en base a méritos.

Por su parte, Jerónimo Alvarado, exjefe de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC), dice que el reconocimiento es un factor importante que debe tomarse en cuenta para generar identidad en los policías.

“Es importante resaltar la buena labor de los policías, hay gente muy buena en la PNC que ha resuelto casos importantes.  A la fecha, el Departamento de Delitos contra la Vida –del área metropolitana– ha sido la mejor unidad que se creó, al igual que la Unidad Antisecuestros de la DEIC, pero no se ha escuchado de un reconocimiento público para ellos”, indicó.

LA PNC

Problemas de los policías
* Salarios inviables
* Alimentación deficiente
* Uniformes inadecuados
* Armas y municiones insuficientes

Problemas de las estaciones y subestaciones
* Construcciones a medias
* Falta de agua
* Construcciones inadecuadas
* Hacinamiento y falta de equipo

“Hace dos meses dejaron de trabajar aquí porque dicen que no había material –de construcción-. Esto está parado, pero por fuera se mira bonito, aunque lo mejor sería que se terminara.  Para nosotros estar regular es estar bien, otros compañeros del interior si están mal. Ellos todavía usan pozo ciego en lugar de baño”,
Agente
Sobre el estado de una sede policial.