Plebiscito causa polémica


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El presidente José Mujica lanzó la posibilidad de convocar a plebiscitos sobre algunos temas que están a consideración del gobierno, pero su propuesta, sin mayores precisiones, generó de inmediato una polémica en el mundo polí­tico.

Por RAUL O. GARCES
MONTEVIDEO / Agencia AP

«No lo voy a decidir yo, lo tiene que decidir la gente», dijo José Mujica el domingo al insinuar que la ciudadaní­a tendrí­a que aprobar o rechazar la explotación de yacimientos de hierro por parte la minera Aratirí­, de capitales indios.

«Espero que el pueblo uruguayo vote por ‘sí­’ o por ‘no’. Que haga el pueblo uruguayo lo que quiera», añadió Mujica.

Cuando un periodista le insistió sobre el tema, el mandatario le respondió: «Vos (tú) vas a tener que votar»

Otro tema que ha estado en el tapete de un posible plebiscito es el paso del sistema estatal de ferrocarriles a una asociación público-privada.

«El presidente reiteró la importancia que va a tener para la democracia en el paí­s la incorporación de un mecanismo de consulta ciudadana», indicó a la prensa el ministro interino de Industria, Edgardo Ortuño, luego de una reunión de Mujica con sus ministros.

El diputado oficialista José Carlos Mahia, del sector que responde al vicepresidente Danilo Astori, quien ha chocado con Mujica, discrepó con la idea del plebiscito.

«Hay cuestiones que hacen a las decisiones y opciones que tiene que tomar todo gobierno y que hace a los compromisos que asumimos con la población que nos eligió», dijo Mahia.

Jorge Batlle, ex presidente (2000-2005) en reunión partidaria del Partido Colorado, opositor, declaró que «nunca se vio una lucha mas terrible y fratricida por los pedazos de poder en la administración pública, nunca», en alusión a la interna oficialista.

El senador Pedro Bordaberry, también colorado, cuestionó la idea de los plebiscitos y dijo que no garantiza que en un futuro sean respetados y además recordó que el ex presidente socialista Tabaré Vázquez puso en duda que a veces las mayorí­as tengan razón.

Los analistas han apuntado a que el gobierno de Mujica, instalado el primero de marzo de 2010 para cinco años de gestión, pasó por encima de dos plebiscitos efectuado en 1989 y 2009 para eliminar la llamada ley de caducidad que permitió a militares no ser sometidos a la justicia por violaciones a los derechos humanos en la campaña antisubversiva bajo la dictadura entre v1973 y 1985

De todas formas, esa eliminación fracasó porque un diputado — Ví­ctor Semproni — no votó y dejó sin los 50 votos necesarios al oficialismo. El senado en abril lo habí­a votado favorablemente con 16 de los 31 senadores pero causó la renuncia del tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro y la virtual expulsión del senador Jorge Saravia que votó en contra.

Todo eso dejó al gobierno en una situación notoria de debilidad. Constitucionalistas habí­an advertido que se violaba burdamente la Carta Magna en un tema laudado dos veces por la ciudadaní­a.

Mujica, que suele lanzar ideas que luego no se concretan o ni siquiera se abordan, sumó ahora el anuncio de un controvertido impuesto a la tierra, que puso en su contra a los sectores agropecuarios, a su vicepresidente y al ministro de Ganaderí­a, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.

Aún no ha sido concretado este proyecto y está procurando conciliar posiciones para el proyecto que no se sabe que suerte correrá en el parlamento.

Mujica quiere el impuesto a la tierra, con apoyo del partido Comunista, para usar los 60 millones de dólares que puede generar para infraestructura vial.