Preocupados por el desgaste constante que la imagen del Congreso de la República ha sufrido, Acción Ciudadana ha desarrollado una propuesta para transparentar el manejo legislativo, que incluye mecanismos para regular el proceso de legislación y un plan integral de transparencia de las finanzas del parlamento.
La propuesta conlleva una reforma a la Ley de Régimen Interior del Organismo Legislativo, que se hará pública la semana entrante, y conlleva establecer normas para evitar abusos de poder, tráfico de influencias y conflicto de intereses.
Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana, explicó que el problema del Organismo Legislativo redunda en la Ley de Régimen Interior, la cual carece de normativa sobre rendición de cuentas, acceso a la información y participación ciudadana en el proceso de fiscalización de la administración legislativa.
«Todas las leyes orgánicas de los parlamentos tienen bien estipulados esos aspectos, en Guatemala los vacíos se han traducido en discrecionalidad, abuso de poder, tráfico de influencias, conflicto de interés, corrupción, etc.», agregó.
Marroquín comentó que en este momento los legisladores están a gusto con una normativa que los deja con las manos libres para cometer todo tipo de prácticas, por lo que, la propuesta va dirigida a que se incorpore en la Ley de Régimen normas de transparencia para castigar prácticas como las que estamos viendo; de acceso a la información y de fiscalización.
La iniciativa ha sido trabajada desde hace varios meses, incluso fue remitida a algunos diputados para que emitieran observaciones; sin embargo, los representantes no han manifestado mayor interés, comentó.
Marroquín considera que los legisladores «están socavando su propia tumba si no hacen nada para transparentar su actuar e incluso podrían motivar que se acreciente el clamor porque se transforme, depure y se plantee salir del sistema actual.
«En aras de la institucionalidad deben transparentar sus actos, sus integrantes deben eliminar las prácticas incorrectas que han socavado la imagen del Congreso y sobre todo estar dispuestos al cambio, de lo contrario estarían poniéndose ellos mismos la soga al cuello», concluyó.
La propuesta será entregada a la Comisión Permanente e Instancia de Jefes de Bloque la semana entrante.
Por contratar auditoría externa
La Comisión Permanente, encabezada por el diputado Arístides Crespo Villegas, inició el martes el proceso de contratación de una auditoría externa para que fiscalice la ejecución del gasto del Congreso de la República a partir del año pasado, toda vez que fue durante el período legislativo del diputado Rubén Darío Morales que se dejó de contratar este servicio.
También se han tomado otras medidas de carácter administrativo para enderezar el rumbo del Congreso de la República. Los pilares del Congreso de la República, como se les conoce a los directores administrativos, serán ahora nombrados por oposición (financiero, auditor interno y administrador) y cada uno de ellos, para ser confirmados en el cargo requerirán del voto favorable de los dos tercios de la totalidad de los integrantes de la Junta Directiva (seis diputados).
El politólogo Gustavo Berganza comentó que este es un proceso positivo, son medidas sanas (auditoría externa y contratación abierta de los directores) que cree va a propiciar un manejo más responsable de las finanzas del Congreso. «Cuando se apruebe la Ley de Acceso a la Información esto le va a dar más instrumentos a la sociedad para poder contarle las costillas a todos los funcionarios públicos, incluyendo a los diputados».
Este es un paso positivo en la dirección correcta
Sobre el traslado al Banco de Guatemala de los fondos del Congreso depositados en los bancos privados del sistema, Berganza dijo que la ley monetaria así lo exige, en tanto el Congreso no le pida permiso para situar esos recursos en otras cuentas de bancos privados.
Y acerca de la construcción del edificio que nunca se inició, dijo que sólo era un sueño de Meyer. Hay que analizar también que tal y como están trabajando los congresistas no son las condiciones ideales. Habría que hacer algún tipo de adquisición para darle oficina a todos, para darles condiciones de trabajo decorosas. «Por supuesto que como contrapartida les vamos a exigir que produzcan, fiscalicen y que sean responsables».