Plantan cara al burka y suscitan primeras protestas


Los diputados belgas votaron ayer la prohibición del velo islámico integral. FOTO AFP / FRANK PERRY

Bélgica se convirtió en el primer paí­s europeo en aprobar la ilegalización del porte del burka en los espacios públicos, una iniciativa que Francia estudia imitar en los próximos meses, pese a las protestas de grupos de derechos humanos y de lí­deres musulmanes.


Los diputados belgas votaron ayer la prohibición del velo islámico integral y aunque su entrada en vigor podrí­a retrasarse semanas y hasta meses, debido a la crisis polí­tica que vive el paí­s tras la caí­da del gobierno, la ley sienta un precedente susceptible de extenderse a varios paí­ses europeos.

«Somos el primer paí­s en hacer saltar el cerrojo que ha sumido a un buen número de mujeres a la esclavitud y esperamos» que esta decisión sea seguida por «Francia, Suiza, Italia y Holanda», los Estados europeos que han abierto este sensible debate, se felicitó el diputado liberal Denis Ducarme.

El texto votado por la cámara baja del parlamento belga no menciona de forma explí­cita el burka ni el niqab, pero prevé que las personas que se hallen en el espacio público con una vestimenta que les impida ser identificables sean castigadas con una multa de hasta 25 euros y/o una pena de cárcel de hasta siete dí­as.

La prohibición afectará a unas pocas decenas de mujeres de la comunidad musulmana residente en Bélgica, ya que el porte del velo islámico integral es un fenómeno marginal en el reino.

Se trata de una decisión «liberticida e ideológica», denunció el viernes el Ejecutivo de los Musulmanes en Bélgica, llamando a las mujeres concernidas a reflexionar sobre todos los recursos legales posibles para impugnar el texto.

La prohibición, que «busca privar a varias decenas de mujeres de sus derechos fundamentales es completamente desproporcionada», repudió Isabelle Praile, vicepresidenta del Ejecutivo.

Amnistí­a Internacional se sumó el jueves a esta condena, que constituye, según denunció, «un precedente peligroso».

«Una prohibición total de cubrirse el rostro violarí­a los derechos de libertad de expresión y religión de las mujeres que llevan el burka o el niqab», declaró John Dalhuisen, de la organización basada en Londres.

El debate se extiende en Europa y especialmente en Francia, cuyo presidente, Nicolas Sarkozy, ha declarado que el burka no es bien recibido en su paí­s, al estimar que atenta contra los valores nacionales y denigra a las mujeres.

El parlamento francés debatirá en julio un proyecto de ley que prohí­be el porte del velo islámico integral y cuyo contenido será aprobado primeramente por el consejo de ministros el 19 de mayo.

Según adelantó el viernes la prensa francesa, el ejecutivo prevé sancionar con 150 euros de multa a las mujeres que lleven el velo integral en la calle y con un año de prisión y 15.000 euros a quienes impongan el porte.

El diario Le Figaro publicó dos artí­culos del proyecto de ley y el primero de ellos contempla que «nadie puede llevar en el espacio público ropa destinada a ocultar su rostro», so pena de ser multado con 150 euros o, a tí­tulo de pena alternativa o complementaria, a seguir «un curso de ciudadaní­a».

El artí­culo dos crea un nuevo delito: la «instigación al ocultamiento del rostro en función del sexo». Imponer el velo integral por «la violencia, amenazas, abuso de poder o autoridad, será castigado con un año de prisión y 15.000 euros de multa», dice el proyecto.

Según uno de los redactores del texto, citado de forma anónima por Le Figaro, se decidió «penas leves» para quienes lleven el velo integral «porque a menudo las mujeres son las ví­ctimas».

El gobierno francés ha indicado que desea, antes de la aplicación del texto, una «fase» pedagógica, para intentar que las mujeres concernidas «renuncien por sí­ mismas a llevar el velo integral».