La Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Guatemala recomendó la creación de mapas de riesgo para contrarrestar la violencia que podría interferir en el proceso electoral, que concluirá el 9 de septiembre con los comicios generales.
«Es necesaria una coordinación interinstitucional para identificar criterios y elaborar mapas de riesgo, de zonas críticas o de vulnerabilidad», ante la ola de violencia que afecta al país, dijo en una reunión con la prensa extranjera el jefe de la Misión de la OEA, el ex canciller peruano Diego García.
García recomendó que la identificación de esas zonas debe ser una tarea de los ministerios de Gobernación (Interior) y Defensa, con el fin de movilizar personal preventivo a las regiones donde existe temor de que el crimen organizado se involucre en el proceso electoral.
«Hay que desplegar medidas para garantizar la campaña electoral y luego el propio acto electoral se realice de forma normal», agregó.
García comentó que esta Misión será la primera que realice una fiscalización de los fondos de los partidos políticos, toda vez que se aprobó una normativa en la que se acordó un techo de 5,7 millones de dólares para las campañas electorales.
La OEA supervisa el proceso electoral guatemalteco desde 1995 y con la campaña de este año son cinco procesos en los que ha participado.
El jefe de la Misión adelantó que el 10 de julio darán a conocer el segundo reporte de las actividades realizadas hasta el momento. El primero se dio el 23 de mayo, que expresó preocupación por la violencia imperante en el país.
Según datos de la OEA, en el proceso electoral de 2003 se registraron unos 29 asesinatos, mientras ahora ya suman más de 50 los crímenes de activistas o dirigentes políticos.
El 9 de septiembre más de 5,5 millones de guatemaltecos elegirán presidente, vicepresidente, 158 miembros del Congreso y 332 de corporaciones municipales, mientras que el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala suspendió la elección de diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).