Plan para combatir crisis alimentaria


Unos trabajadores agrí­colas cargan un camión con la cosecha del dí­a. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, elaboró un plan para evitar la hambruna a nivel mundial.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció hoy un nuevo plan para combatir la crisis alimentaria mientras crecen las advertencias de que las medidas proteccionistas adoptadas por algunos exportadores agrí­colas podrí­an provocar una mayor alza de los precios.


Ban afirmó que la ONU creará una nueva unidad de emergencia para enfrentar la crisis, que será dirigida por el funcionario humanitario de mayor jerarquí­a de la institución, el subsecretario adjunto John Holmes.

El anuncio tuvo lugar al finalizar una reunión de 27 agencias onusianas clave en Berna para diseñar un plan de batalla para enfrentar la crisis alimentaria, que amenaza con engrosar la fila de hambrientos en unos 100 millones de personas, según el Banco Mundial (BM).

Ban también urgió a paí­ses como Brasil y Egipto, que han impuesto restricciones a la exportación de algunos productos alimenticios, a que abandonen estas medidas, ya que han reducido la oferta y contribuido a la disparada de los precios.

Para enfrentar la reciente escalada del costo de los alimentos, Argentina, Brasil, Vietnam, India y Egipto han limitado la exportación de algunos productos para garantizar el abastecimiento interno.

«Se deben implementar medidas de polí­tica doméstica que corrijan las distorsiones y no pongan en peligro la oferta, junto a medidas de apoyo presupuestario y apoyo a la balanza de pagos para los paí­ses más afectados», dijo Ban.

Sus declaraciones fueron apoyadas por el director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, y por el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, ambos presentes en la conferencia.

«Urgimos a los paí­ses a no utilizar prohibiciones a la exportación. Estos controles alientan el atesoramiento (de alimentos), suben los precios y perjudican a las personas más pobres del mundo», dijo Zoellick.

El presidente del BM dio la bienvenida a la decisión de Ucrania de levantar las restricciones a la exportación de trigo, y destacó que la medida resultó en una caí­da inmediata de los precios.

Lamy también dijo que estas restricciones a las exportaciones no son «buenas soluciones económicas» a corto plazo.

«Es obvio que estas medidas resultarán en un mayor aumento de los precios», indicó a la AFP.

Una paradoja de la crisis alimentaria es que muchos grandes exportadores de alimentos como Brasil, en la primera lí­nea de batalla por la liberalización del comercio mundial en la ronda de Doha de la OMC, están ahora adoptando medidas proteccionistas.

Ban dijo que la inmediata prioridad de la comunidad internacional debe ser «alimentar a los hambrientos», y urgió a los paí­ses a financiar «de manera urgente y cabal» el Programa Mundial de Alimentos (PAM).

«Sin un financiamiento total de estos requerimientos de emergencia, corremos otra vez el riesgo de una hambruna generalizada, malnutrición y disturbios sociales en una escala sin precedentes», alertó Ban.

El PAM ha indicado que necesita 755 millones de dólares adicionales para alimentar a los más hambrientos debido al aumento de los precios de la comida.

«Tenemos promesas por 471 millones (de dólares), pero sólo 18 millones son en efectivo en la mano. No podemos comprar comida hasta que no tengamos el efectivo», dijo a periodistas la jefa del PAM, Josette Sheeran.

Para mostrar la escala del problema, el PAM advirtió el martes que el creciente precio del arroz le ha obligado a dejar de proveer el desayuno a 450.000 niños pobres en las escuelas de Camboya.

La agencia dijo que el programa fue suspendido porque ya no podí­a pagar el costo actual del arroz, que representa un 76% de los desayunos escolares.

Ban reclamó asimismo la revisión de los subsidios a los biocombustibles, considerados como una de las causas de la escalada de los precios de los alimentos.

«Se debe investigar más el impacto del cambio del cultivo de alimentos a la producción de biocombustibles y todos los subsidios a los biocombustibles deben ser revisados», sostuvo.