Para Plácido Domingo, la ópera y el futbol van de la mano. El tenor español ha dado un concierto en casi cada Copa Mundial desde 1990 y se prepara para cantar el 11 de julio en Río de Janeiro, tres días antes de la final del evento.

Pero en una conferencia de prensa el jueves para promover el espectáculo, Domingo habló poco de música y mucho de su otra pasión, el fútbol, proporcionando un análisis detallado de lo que los brasileños llaman «el juego bonito».

De joven, Domingo dijo que jugó como portero hasta que se fracturó un dedo y tuvo que pasar a una posición ofensiva.

«Pero simplemente no era tan bueno», dijo, mostrando un dedo índice abollado al que llamó un «suvenir» de sus años en el fútbol.

Y aun cuando dejó este deporte mantuvo su pasión por el mismo, siguiendo al Real Madrid con tal devoción que el logotipo del equipo decora su teléfono inteligente. También es devoto seguidor de la selección española, que llegó a Brasil ostentando los títulos del último Mundial y de la Eurocopa más reciente pero quedó eliminada en la primera fase.

«El balón es caprichoso. Viene y va, y a veces simplemente no quiere entrar», dijo Domingo encogiéndose de hombros, y agregó que aún albergaba grandes esperanzas para el equipo de España, que «llegó a Brasil cansado… Un podía ver que no tenía la energía».

«Debemos tener esperanza», recalcó. «La selección nos dio seis años de gran satisfacción y felicidad».

Con España eliminada, Domingo apoya ahora al equipo anfitrión y cinco veces campeón.

«Le voy a Brasil, por supuesto», dijo arrancando expresiones de aprobación de periodistas locales. «Si (no gana) creo que será un golpe terrible para el público, para Brasil».

Sin embargo, acotó que estaba cauteloso en cuanto a las posibilidades de la «selecao» y dijo que también le gustaría que llegara a la final algún equipo que nunca haya sido campeón.

En la selección de Brasil «hay individuos, pero están perdiendo esa colectividad unida que… solía jugar con felicidad, sin temor y con confianza», dijo.

¿A quién le gustaría ver en la final? A Brasil y Alemania.

Pero, agregó que si los brasileños «ganan un sexto título, nos dejarán al resto como huérfanos, sin casi nada».

Domingo es más conocido como uno de los celebrados «Tres tenores», junto con el español José Carreras y el italiano Luciano Pavarotti. El trío debutó cantando en la víspera de la final de 1990 en Italia y luego actuó en la Copa Mundial de 1994 en Estados Unidos, en Francia 1998 y finalmente en 2002, cuando se presentó en Japón, coanfitrión de aquel certamen con Corea del Sur. Domingo actuó con otros cantantes en Alemania 2006.

Debido al trabajo, que lo mantuvo atado a Londres durante casi todo el Mundial de Sudáfrica 2010, sólo pudo asistir a dos encuentros. «Afortunadamente esos fueron dos partidos que España ganó y se hizo campeón mundial», recordó.

Sobre su concierto en la Arena HSBC de Rio adelantó que incluirá una selección de arias, además de zarzuelas españolas, algunas tonadas estadounidenses, música brasileña de compositores como Heitor Vila Lobos y un par de sambas populares.

Dijo que optó por cantar el 11 de julio porque es un día de descanso en el que no hay partidos.

«Seleccionamos ese día para que el público brasileño pueda tomarse un respiro del fútbol antes de la melé final», expresó Domingo.