Más de 10.000 chilenos cubrieron ayer la Plaza de Armas de Santiago para escuchar con devoción al tenor español Plácido Domingo, quien ofreció un concierto gratuito junto a la soprano chilena Verónica Villarroel, en el marco de los festejos por el 150 aniversario del Teatro Municipal de la capital.
«Sé que a algunos durmieron aquí hoy», dijo Domingo al iniciar el concierto, sorprendido por la masiva concurrencia que según los organizadores superó las 10.000 personas, muchas de las cuales pasaron la noche allí.
El concierto tuvo lugar en un escenario montado frente a la Catedral metropolitana, para albergar también a los 83 músicos de la Orquesta Filarmónica de Santiago, dirigida por el estadounidense Eugene Kohn.
El tenor se mostró emocionado y agradeció el ambiente de silencio y respeto en el que se desarrolló el concierto, favorecido además por la cálida brisa que refrescó una de las últimas noches de verano en Santiago.
La concurrencia comenzó a llenar por la mañana las 9.000 sillas dispuestas sobre la Plaza de Armas. Otros se ubicaron de pie en los alrededores o en las cercanías de las 11 pantallas gigantes que instaló la organización.
«Realmente fue una maravilla», comentó a la AFP Ana López, una estudiante de 20 años, que esperó casi ocho horas para escuchar el concierto.
«Fue un regalo que nunca voy a olvidar», señaló José Bustamante, un jubilado de 70 años, quien acude todos los los días a la Plaza de Armas pero era la primera vez que escuchaba música clásica. «No entendí mucho, pero se escuchaba bonito», relató el anciano.
El concierto se inició puntualmente a las 20H00 locales (00H00 GMT), e incluyó piezas de célebres óperas y musicales de Broadway, así como populares composiciones latinoamericanas.