Pese a la prohibición, niñas y niños trabajan en la elaboración y comercialización de juegos pirotécnicos.
lahora@lahora.com.gt
Las advertencias sobre el riesgo de manipular la pólvora sin precaución parecen insuficientes, debido a que una gran cantidad de niñas, niños y adolescentes continúan participando en la elaboración de juegos pirotécnicos, donde exponen su salud y seguridad al realizar estas labores sin controles de seguridad.
El contacto físico con la pólvora expone a los menores de edad a enfermedades bronco respiratorias, así también propicia infecciones en la piel y los ojos, que provocan serios daños a la salud, que en la mayoría de ocasiones son irreversibles.
Las consecuencias pueden ser aún más serias, cuando los juegos pirotécnicos y sus compuestos químicos entran en contacto con el fuego y provocan quemaduras en la piel de los niños y niñas.
Al respecto, el ministro de Trabajo y Previsión Social, Edgar Rodríguez, indicó que la actividad productiva de juegos pirotécnicos simples, como cohetillos y silbadores, todavía son una amenaza para la niñez y adolescencia que se ve obligada a realizar esos trabajos.
En la antesala de las fiestas de fin de año, cuando es común la compra de pirotécnicos, las autoridades de trabajo anunciaron el inicio de una jornada de supervisión en los establecimientos donde se elaboran y comercializan los juegos pirotécnicos.
Con los operativos se intenta detectar a los empresarios -pequeños en su mayoría- que insisten en contratar a los menores de edad para elaboración y venta de los pirotécnicos, de tal manera que se pueda imponer las sanciones correspondientes que establece la legislación para quienes permitan el riesgo de los menores de edad en centros de trabajo.
Prevención
La tradición decembrina de acompañar las fiestas navideñas y de fin de año con cohetillos y silbadores, es otra de las formas en que los niños, niñas y jóvenes exponen su seguridad al entrar en contacto con la pólvora.
Los cuadros de menores de edad internados en los hospitales nacionales, con severas quemaduras en la piel por el mal uso de los pirotécnicos es propia de esta época del año.
Nidia Aguilar, defensora de la Niñez de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), refiere que la mayoría de incidentes con pólvora ocurren por consecuencia de la irresponsabilidad de los padres de familia que no supervisan las actividades de sus hijos durante las actividades recreativas.
«Si los padres y madres estuvieran atentos de la quema de cohetillos se podrían prevenir una gran cantidad de accidentes que cuestan la salud y la vida de los niños», indicó.
Según Aguilar, la PDH mantiene firme la postura al oponerse a la elaboración y venta de silbadores, que a su criterio son la principal causa de incendios e incidentes durante la época de celebraciones.
«Los silbadores son una amenaza para la vida y salud de la población, por eso insistimos en la prohibición de su producción y comercialización».
«Tenemos el respaldo de las autoridades de Gobierno, por lo que vamos a reanudar los operativos en los comercios para confiscar todos los silbadores que atentan contra la seguridad de los usuarios».
La funcionaria realizó un llamado para que los padres de familia y los jóvenes participen en la compaña de prevención ante el uso de pirotécnicos, y además se sumen a la oposición del uso de silbadores.
Nidia Aguilar
Defensora de la Niñez
Procuraduría de los Derechos Humanos