Piñera: golpe de Pinochet «fue un desenlace previsible pero evitable»


Allende viste una chaqueta y un pantalón marengo. Carga con un fusil AK-47 Kalashnikov, regalo de Fidel Castro, y el GAP ingresa al palacio de gobierno dos ametralladoras y tres RPG-7, además de sus armas personales...Allende trata de obtener información sobre el movimiento, al no poder contactar a Pinochet exclama,

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró hoy que el golpe de Estado que lideró hace 37 años el dictador Augusto Pinochet, «fue más bien el desenlace previsible aunque evitable de una democracia que vení­a enferma».


Palacio de la Moneda en llamas. A las 11.52 los aviones Hawker Hunter británicos inician su ataque a La Moneda, disparando en cuatro oportunidades sus cohetes Sura 3 sobre la casa de gobierno, el daño causado es devastador. Tal como lo demuestran los videos hechos por los canales de televisión, desde la azotea del Hotel Carrera frente al costado oeste de la Plaza de La Constitución... FOTO LA HORA: ARCHIVO

«Se quebró nuestra democracia, pero no fue una muerte súbita ni intempestiva. Fue más bien el desenlace previsible aunque evitable de una democracia que vení­a enferma», dijo el mandatario durante una actividad en el norte del paí­s.

La sociedad estaba «enferma de odiosidad, de polarización extrema, de falta de diálogo. Daba la impresión que gobierno y oposición de la época se habí­an propuesto destruirse mutuamente y lo lograron», aseguró el gobernante.

El 11 de septiembre de 1973, el general del ejército Augusto Pinochet lideró un golpe de Estado en el que derrocó al entonces mandatario socialista Salvador Allende. Tras la toma del Palacio de La Moneda por las tropas chilenas, Allende, en su despacho, se quitó la vida, según testificaron sus cercanos.

Durante la dictadura de Pinochet, que se extendió hasta 1990, 3.000 personas fueron asesinadas o desaparecieron. Unos 560 militares son procesados por esos crí­menes. Pinochet, sobre quien pesaban varios procesos judiciales, falleció en 2006 sin recibir condena de la justicia.

ANIVERSARIO. Disturbios.


Un grupo de personas encapuchadas irrumpió el sábado durante una marcha conmemorativa de los 37 años del golpe de Estado que se dirigí­a al cementerio general de Santiago, y realizó destrozos a la propiedad pública, además de quemar una bandera chilena.

Según difundieron los canales de televisión locales, unos 50 encapuchados, provistos de piedras y objetos contundentes, destrozaron algunos semáforos, carteles con señales de tránsito, estaciones de servicio de combustible y varios vehí­culos de prensa. También se enfrentaron con la policí­a, que intentaba disolver a la turba.

En las imágenes se observa a personas con el rostro cubierto prendiéndole fuego a una bandera chilena. Las autoridades no informaron si se registraron heridos o detenidos en esos disturbios.

La marcha pací­fica denominada por los Derechos Humanos, con unas 3.000 personas según informó la policí­a, se inició sin problemas en el centro de Santiago y recorrió la avenida Bernardo O»Higgins -principal arteria de la capital- escoltada por Carabineros.

Sin embargo, al llegar al cementerio general, donde se programó el cierre de las actividades, medio centenar de encapuchados irrumpió en la manifestación.

Más temprano, el coronel de Carabineros, Mauricio Toro, informó de un herido de bala y cuatro detenidos durante incidentes menores en la madrugada del sábado.

El 11 de septiembre de 1973, el general del ejército Augusto Pinochet lideró un golpe de Estado en el que derrocó al entonces mandatario socialista Salvador Allende. Durante la dictadura, que se extendió hasta 1990, 3.000 personas fueron asesinadas o desaparecieron.

Unos 560 militares son procesados por esos crí­menes.