Más de un centenar de vehículos de todo tipo participaron en la caravana realizada la mañana de este miércoles en el municipio de Chichicastenango como parte de una tradición de muchos años en la que los automovilistas celebran a San Cristóbal, el patrono de los pilotos.
Según el presidente de la Asociación, Leonardo Morales Pol, las actividades dieron inicio desde la tarde del martes con un concierto frente al museo local, mientras que la mañana del miércoles pasado se realizó una misa en el interior de la iglesia parroquial, en la que los pilotos pidieron a Dios los proteja cada día a su paso por las distintas carreteras, además de rogar a Dios por el alma de todos aquellos pilotos fallecidos en el municipio.
Después de culminada la misa se llevó a cabo la ceremonia de traspaso de la imagen de San Cristóbal, a cargo del cofrade saliente Víctor Sut, quien entregó al nuevo cofrade, Sebastián Gonzáles; la tradición es que el nuevo debe llevarse la imagen hasta su casa, donde debe tenerla por un año para luego entregársela a otra familia que la pida.
Previo a la salida de la caravana, el sacerdote Tomás Racancoj bendijo a pilotos y vehículos, pidiendo a Dios protección en las carreteras y que los libre de accidentes; en su mensaje dijo que un piloto es responsable de proteger la vida de cada pasajero manejando con prudencia y respetando todas las señales, además de evitar el exceso de velocidad que regularmente es una de las principales causas de tantos accidentes.
La caravana culminó en el estadio municipal donde los organizadores premiaron a los vehículos mejor adornados, además de realizar encuentros deportivos; luego se llevó a cabo otro concierto en la casa del nuevo cofrade, donde además se sirvió el almuerzo a todos los asistentes.
Manuel Xiloj Tol, uno de los principales organizadores de esta tradición, lamentó que muchos pilotos ya no quieren participar, por lo que hizo un llamado a nuevos colaboradores a mantener viva esta tradición que data de muchos años y que esperan continué por muchos más.