Piden vigilancia para dulces chinos


La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alertaron ayer sobre la necesidad de una mayor vigilancia de los alimentos para lactantes tras la crisis provocada por la contaminación de leche con melamina en China.


«Es necesario garantizar la inocuidad de los alimentos para lactantes e incrementar la vigilancia», en todo el mundo indicaron las agencias, en un comunicado conjunto divulgado en Roma, ante el escándalo de la leche adulterada.

«A los paí­ses afectados solicitamos que garanticen la inocuidad de los alimentos para millones de lactantes», sostiene el comunicado.

Las dos organizaciones han pedido también a las autoridades de todo el mundo que estén «alerta ante la posible propagación de los productos lácteos contaminados».

«Los paí­ses deben controlar de cerca sus mercados, tras el hallazgo de productos importados contaminados con melamina en diferentes naciones durante las dos últimas semanas», escriben la FAO y la OMS.

«Los productos contaminados pueden llegar a mercados en otros paí­ses a través del comercio formal o informal. Por ello se aconseja obtener información sobre el origen del producto, saber si ha sido retirado del mercado o en ocasiones realizar análisis para saber si está contaminado», advierten las agencias internacionales.

«En caso de contaminación, se debe proceder a la retirada y eliminación de forma segura, en base a la evaluación del daño que puede representar para la salud humana», señalan.