El presidente Alan García encabezó este viernes una marcha en la que reclamó a la universidad estadounidense de Yale la devolución de más de 46.000 piezas de la ciudadela inca de Machu Picchu, que fueron llevadas allí a comienzos del siglo XX.
«Pedimos con firmeza y constancia que Yale devuelva sin condiciones lo que extrajo de la ciudadela de Machu Picchu», dijo el mandatario ante unas cuatro mil personas que lo acompañaron con cánticos y lemas contra la universidad estadounidense, en una marcha que se extendió por varias cuadras.
García dijo que este viernes se establecieron los primeros contactos directos con Yale y «les hemos dicho que continuaremos en nuestro propósito y si ello no se logra se recurrirá a los tribunales internacionales».
Esta fue la primera acción de masas promovida por el gobierno de García, que se emprende casi cien años después de que salieron las piezas del Perú, entre 1912 y 1916, rumbo a la Universidad de Yale, llevadas por una expedición que dirigió el aventurero y explorador estadounidense Hiram Bingham.
Unas 4.000 personas se reunieron en forma pacífica en la plaza principal de la ciudad surandina de Cusco, antigua capital del imperio de los incas, portando carteles reclamando a Yale la devolución de las piezas arqueológicas, informaron autoridades regionales.
Al mismo tiempo en Machu Picchu, ubicada en una zona de selva, a 120 km al norte de Cusco, grupos de manifestantes y delegaciones escolares ascendían hacia la cumbre de la montaña donde fue construida la fortaleza en el siglo XV con el mismo propósito de pedir la devolución del tesoro arqueológico.
El canciller José Antonio García Belaúnde dijo que «la marcha forma parte de una estrategia, que será desarrollada en todos los foros del exterior, que busca presionar a Yale para que concrete la devolución».
Esa estrategia incluyó el envío de una carta del presidente García a su homólogo estadounidense Barack Obama.
En esa carta, cuyo texto se publica en diarios de Lima, García exhorta a Obama a pronunciarse debido a que fue un presidente de Estados Unidos, William Howard Taft, quien logró en 1912 el permiso y autorización para las actividades de Hiram Bingham en Perú.
«Por ello, me dirijo a usted, señor presidente y gran amigo, por creer que su intervención y ayuda es justa y necesaria para obtener de la Universidad de Yale la devolución de los bienes de Machu Picchu», precisó García en un párrafo de su carta.
Para exigir la devolución de las piezas, Perú lleva adelante contra Yale un juicio en Connecticut (noreste de Estados Unidos) desde 2007.
El canciller señaló que Yale hace uso de una «leguleyada» sosteniendo que como ya tiene en su poder las piezas desde tanto tiempo, ya son de su propiedad, postura que es rechazada por Perú.
«Es muy importante que, al mismo tiempo que tenemos un litigio en la corte de Connecticut, haya una movilización, la cual busque no sólo formar conciencia en Perú, sino en los círculos académicos, museísticos, de lo que está haciendo indebidamente Yale», subrayó el canciller.
Bingham, explorador y aventurero estadounidense, extrajo 46.332 objetos arqueológicos de Machu Picchu y las llevó a Yale para ser investigadas por un plazo de 18 meses y luego devolverlas, según el gobierno de Lima.
La universidad estadounidense considera que legalmente tiene derechos de buena fe para poseer objetos provenientes de los Incas, según el abogado Enrique Ghersi, que representa a Yale en Perú.