Perú demandó a la Universidad de Yale ante una corte del distrito de Columbia (noreste, Estados Unidos), para que le devuelva centenares de piezas arqueológicas de la ciudadela inca Machu Picchu que están en su poder desde hace más de 90 años y que Lima considera patrimonio cultural.
La demanda fue presentada el viernes pasado pero recién se conoció el miércoles y el jueves fue justificada por el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde.
«Había condiciones que planteaba Yale (para devolver las piezas) que a juicio nuestro no eran aceptables», dijo el jueves García Belaúnde a la radio RPP al explicar porqué Perú apostó por los tribunales.
«Yale pedía cosas como que las piezas se quedaran 99 años más para investigación o supeditar el regreso de los objetos arqueológicos a la aprobación del museo donde iban a estar estas piezas», añadió.
«Esas piezas salieron de Perú con permiso y nunca fueron donadas. Salieron en calidad de préstamo pero nunca como donación, por consiguiente mal podría Yale exigir ciertas cosas para devolver las piezas», recordó.
Yale sostiene que las piezas le pertenecen porque fueron donadas y meses atrás condicionó la entrega de parte de ellas a que fueran expuestas en un nuevo museo adjunto a Machu Picchu, a ser construido por los peruanos.
La universidad de Yale (Connecticut, noreste) posee una sala especial de exhibición para estas piezas en el Museo de Historia Natural Peabody.
«Las pretensiones del Perú están limitadas por la prescripción de derechos. Estas no tendrían mérito alguno, aunque hubieran sido presentadas a tiempo dentro del marco legal», señaló el miércoles la Universidad en un comunicado.
«Yale se defenderá vigorosamente», enfatizó en el texto difundido por esa casa de estudios.
La demanda se presentó tras fracasar este año las conversaciones sostenidas en pos de un acuerdo amistoso desde 2007.
Las tratativas naufragaron por discrepancias sobre el número de piezas que se llevó el arqueólogo estadounidense Hiram Bingham cuando descubrió Machu Picchu en 1911 en una expedición apoyada por la National Geographic.
Lima sostiene que las piezas llegan a 46.000, mientras que la universidad señala que son unas 4.000, de las cuales pretende devolver sólo las piezas museísticas, una cantidad mucho menor.
La salida de las piezas se remonta a los años 1911 y 1916, cuando Bingham sacó de Machu Picchu gran cantidad de restos humanos, cerámicas, utensilios y objetos de arte.
El plazo inicial otorgado en 1916 para que Yale investigara las piezas y éstas permanecieran en Estados Unidos era de 18 meses, según autoridades peruanas.
Pese a su decisión el gobierno peruano recalcó que la demanda no implica cerrar las puertas a un acuerdo extrajudicial para lograr la devolución de las piezas de Machu Picchu.
«No es que entramos a juicio y ya no volvemos hablar, si hay alguna oferta, y (podemos) hacer un arreglo fuera de la Corte, nosotros lo haremos», indicó el canciller el fin de semana pasado.
Machu Picchu se encuentra a 110 km al norte de Cusco, cuna del imperio inca que brilló en los siglos XV y XVI. La ciudadela se halla a más de 2.000 metros de altura y es la joya de la corona del turismo peruano.