Piden supervisión para la niñez para evitar accidentes con cohetillos


Inspectores de la Procuradurí­a de Derechos Humanos supervisan el comercio de juegos pirotécnicos.

Los accidentes que convierten a niños y niñas en ví­ctimas de quemaduras aumentan durante las fiestas de fin de año debido a la falta de supervisión de padres de familia.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Alejandra Vásquez del Movimiento Social por los Derechos de la Niñez y Juventud, asegura que la mayorí­a de accidentes protagonizados por niños y niñas se deben a la negligencia de padres de familia, que no supervisan las actividades que realizan sus hijos durante el tiempo libre.

Vásquez comenta que los adultos deben estar al pendiente de las actividades que realizan sus hijos, especialmente cuando se manipula juegos pirotécnicos, ya que en repetidas ocasiones se tiene conocimiento de accidentes en los que los menores sufren de graves quemaduras.

Ludwin Ovalle, director del Hospital San Juan de Dios informa que en el año pasado se reportaron 31 casos niños que sufrieron quemaduras por la manipulación inadecuada de la pólvora, «la mayorí­a no fueron supervisados por sus padres», comenta.

Con la llegada de las celebraciones de fin de año, también se reportan aumento en casos de intoxicación por la ingesta de alimentos contaminados o que ya han caducado. Ovalle recomienda adquirir los comestibles en comercios donde se garantiza la sanidad.

Asimismo advierte que se debe comer con moderación los alimentos altos en grasas y azúcares, pues el abuso en la ingesta de estos alimentos puede tener consecuencias nocivas para la salud y repercusiones posteriores que afectan el metabolismo.

Sin prevención

Edilberto Cifuentes, inspector de la Procuradurí­a de Derechos Humanos, asegura que solo 183 de las 4000 ventas de juegos pirotécnicos en el área metropolitana cuenta con las condiciones mí­nimas de seguridad para atender incendios.

Cifuentes supervisa que los comerciantes tengan un extintor y el conocimiento para utilizarlo, sin embargo, advierte que la medida no es suficiente para evitar las tragedias, que son comunes en durante la época navideña.

El procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales sostiene que las autoridades deben ser responsables y exigir en los comercios de juegos pirotécnicos que se brinde mayor información a los compradores sobre la forma correcta de usar los cohetillos.

Morales encabeza una campaña para prohibir la venta de canchinflines y silbadores; el magistrado de conciencia considera que esos juegos pirotécnicos atentan contra la seguridad de las personas, ya que en años anteriores han ocasionado incendios en comercios y casas particulares.

Magda de León, directora del Instituto de la Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades) indica que los padres de familia deben estar conscientes de la responsabilidad que tienen de supervisar el comportamiento de sus hijos.

Según de León, cuando el padre o madre de familia supervisa a los niños, estos evitan comportarse inadecuadamente, de forma que la prevención puede evitar tragedias de consecuencias mayores.