Piden pena de muerte contra Yat Roy, por cinco delitos


Yat Roy Chew Girón es acusado de la muerte de sus padres y sus hermanos; la fiscalí­a solicitó la pena de muerte en su contra por considerarlo autor material de la masacre. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El Ministerio Público (MP) solicitó la pena de muerte contra Yat Roy Chew Girón, el joven de 22 años acusado del asesinato de sus padres y tres de sus hermanos el 5 de diciembre último.

Gerson Ortiz
gortiz@lahora.com.gt

Un mes y diez dí­as fueron suficientes para que la Fiscalí­a de Delitos Contra la Vida y la defensa del sindicado presentaran ante el Tribunal Segundo de Sentencia las pruebas dentro del proceso de juicio contra Chew Girón, acusado de doble parricidio y triple asesinato.

La Fiscalí­a emitió este mediodí­a las conclusiones del juicio y pidió al Tribunal que aplicara una sentencia condenatoria contra Chew Girón, a quien señala de ser el autor material del asesinato de Rolando Chew Chang, de 52 años; su esposa Gabriela de Chew, de 45 (sus padres) y sus tres hermanos menores de 3, 8 y 10 años.

PENA CAPITAL

Erick Galván, fiscal litigante en el juicio contra Yat Chew, expuso durante aproximadamente treinta minutos el resumen de las pruebas que, según el MP, vinculan al sindicado en el asesinato de su familia.

Al momento de las conclusiones el Fiscal solicitó a los jueces: «La Fiscalí­a solicita al Tribunal que imponga una sentencia condenatoria contra Yat Roy Chew Girón, en calidad de autor del parricidio de sus padres (…) y el asesinato de sus hermanos (…) y le imponga la pena de muerte», declaró Galván.

Claudia Barrientos, abogada defensora del sindicado solicitó al Tribunal que absolviera a Chew Girón ya que «no existen pruebas contundentes en su contra», declaró ante el Tribunal.

Los jueces que integran el tribunal Segundo de Sentencia tienen a cargo analizar los medios de prueba presentados a favor y en contra de Chew Girón y deducir si es culpable o inocente de los señalamientos que el MP le hace.

INDICIOS

Aproximadamente el 90 por ciento de las pruebas de ADN, practicadas por el Ministerio Público, confirman la presencia de la sangre de Yat Chew en la escena del Crimen; además, el psicólogo del sindicado señaló que la versión de los hechos que Yat Chew le habí­a narrado carecí­a de fundamento reales por lo que dudaba de su certeza.

La defensa de Chew señaló, durante el proceso, que al momento del crimen el sindicado estuvo amarrado y fue objeto de intimidaciones y agresiones por parte de terceras personas, quienes después lo condujeron a su residencia advirtiéndole que no podí­a denunciar lo ocurrido.