Hoy se cumple un año de la explosión en un bus de las rutas Quetzal, dí­a en que 9 personas murieron carbonizadas y 14 resultaron con heridas de consideración; los deudos de los fallecidos y la Fundación Sobrevivientes piden mil años de cárcel para los responsables del atentado terrorista.

Norma Cruz, directora de la Fundación, en compañí­a de los familiares de las ví­ctimas mortales, exigió mil años de cárcel para Gustavo Adolfo Pirir Garcí­a, alias el “Hammer”; jefe de la célula criminal Little Psycho Criminal; Eulogio Onelio Orozco, “Spawn”; Carlos Humberto Rodrí­guez López, el “Gí¼ero”, quienes estaban recluidos en el Sector 11 del Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18, cuando planificaron el atentado.

Por el caso también son procesados Danilo Pérez Rodrí­guez, quien se presume elaboró el artefacto explosivo; Doménica Isabel Carrera Hernández, quien aparentemente colocó la bomba incendiaria en el bus, así­ como Elizabeth de la Cruz, quien recogí­a el dinero de las extorsiones.

Según Cruz, esperan que los sindicados sean procesados por cada asesinato (9), asesinato grado de tentativa (14), incendio agravado, asociación ilí­cita, exacciones intimidatorias, obstrucción extorsiva de tránsito, incendio agravado y atentado contra otros medios de transporte.

“Nosotros pedimos que se garantice llevar a juicio a los responsables, que se den las penas justas.  Exigimos que estas personas reciban una pena por cada uno de los delitos, no queremos un paquete combo, estamos hablando de 9 asesinatos, o sea 450 años de prisión, más 14 asesinatos en grado de tentativa, más los otros delitos; la pena será alrededor de un mil años por los hechos cometidos”, destacó Cruz.

Patricio Plata, padre de cinco niños, y viudo de Gladys Ordóñez, quien murió en el bus carbonizada, exigió una condena ejemplar para los sindicados por el crimen.

El deudo también lamentó la falta de ayuda del Estado, en su momento le ofrecieron becas de estudio para sus hijos y una vivienda, sin embargo, ninguna de las promesas se concretó.

Jorge Cac, el taxista que perdió a su esposa Alicia Zacarí­as y a sus hijos Jorge, Gerson Daniel y Nury Paola Cac Zacarí­as, reiteró que espera la aplicación de justicia para la estructura criminal que lo dejó prácticamente “sin familia”.

La Fundación Sobrevivientes también lamentó el deceso de las otras ví­ctimas: Dora Aracely Rodas Franco, Ambrosio Velásquez, Rigoberto Emilio Garcí­a Orozco y Lázaro de Jesús Donis del íguila.