Trabajadores de salud de los hospitales Roosevelt y General San Juan de Dios, solicitaron a las autoridades gubernamentales tomen cartas en el asunto por el alto índice de accidentes viales provocados por los autobuses extraurbanos, por tanto que el busazo de ayer en Ciudad Quetzal congestionó el servicio en la unidad de emergencia en ambos nosocomios.
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Según explicó Rubén Mazariegos, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Salud Pública del San Juan de Dios, la atención de cada paciente por la irresponsabilidad de los pilotos de autobuses cuesta al centro de salud de Q2 mil a Q3 mil 500 cada día de atención en la unidad de emergencia.
«Debido al actual momento de crisis que se vive en los hospitales del país, no es admisible tolerar la actitud irrespetuosa a la vida de parte de los choferes de camionetas», comentó Mazariegos.
«La mitad de pacientes por el busazo de ayer en Ciudad Quetzal fue trasladada al San Juan y al Roosevelt, lo que provocó que las salas de emergencia no se dieran a basto en la atención», remachó el sindicalista.
«El llamado de atención es para los Ministerios de Gobernación, de Comunicaciones y de Salud para que se reprenda y controle a los malos pilotos. Que se revisen las condiciones de estos automotores y que se exija un seguro de daños a terceras personas, además de inspeccionar el permiso de manejo», solicitó Mazariegos.