Un alto funcionario del departamento de Estado norteamericano pidió hoy a Georgia que levante inmediatamente el estado de excepción vigente desde hace cinco días y consideró que las manifestaciones de la semana pasada habían sido una «conmoción» para la democracia de ese país.
Matthew Bryza, subsecretario norteamericano de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, se reunió hoy con autoridades georgianas después de que tres diplomáticos rusos partieran del país luego de ser acusados de respaldar un presunto intento de golpe de Estado.
«Es fundamental que se tomen ciertas medidas inmediatamente, como levantar el estado de excepción y reabrir todos los canales de televisión», declaró Bryza a los periodistas después de entrevistarse con el primer ministro de Georgia, Zurab Nogaideli.
«Es evidente que lo que sucedió en las últimas semanas fue una conmoción para el sistema (…). Lo que deseamos es que este impulso de desarrollo democrático sea restaurado lo antes posible», agregó Bryza, quien se entrevistó con los líderes de la oposición y se reunirá con el presidente, Mijaíl Saakashvili, antes de partir el miércoles.
Los países occidentales, y sobre todo Estados Unidos, pidieron insistentemente al líder georgiano que levante el estado de excepción de 15 días decretado el 7 de noviembre luego de unas manifestaciones que fueron reprimidas violentamente por la policía antimotines.
El sábado, el jefe del Estado georgiano ignoró esos llamamientos y respondió que no levantaría el estado de excepción «por recomendación de alguien», refiriéndose a los occidentales.
PIDEN LEVANTAMIENTO
La Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE) pidió, por medio de su enviado especial a Georgia, el ex presidente del Parlamento europeo, Josep Borrell, «el levantamiento inmediato del estado de excepción» decretado el 7 de noviembre por el presidente Mijail Saakashvili.
En un comunicado publicado en Viena, sede de la OSCE, Josep Borrell declaró: «la OSCE pide a las autoridades georgianas el levantamiento inmediato del estado de excepción, el restablecimiento de la libertad de prensa, especialmente para todas las cadenas de radio y televisión, el respeto del derecho de reunión y manifestación, la organización de elecciones libres e imparciales».
Borrell, quien llegó el sábado a Tiflis, la capital de Georgia, se reunió con las diferentes partes, cuando Georgia y sobre todo su capital son escenario desde hace cerca de dos semanas de violentos enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes de la oposición que reclaman la renuncia del jefe del Estado, acusado de «corrupción».
«Estoy preocupado por las informaciones sobre el excesivo recurso a la fuerza y a la intimidación durante los acontecimientos de la semana pasada. He pedido a las autoridades que se abra una investigación independiente sobre estas acusaciones», recalcó Borrell.