La epidemia del sida conoció en 2007 un descenso del número de decesos y de nuevos contagios, pero su nivel sigue siendo «inaceptable» y su futuro «incierto», advirtió hoy ONUSIDA.
Según este organismo especializado de la ONU hay que «intensificar la acción» y aumentar los créditos, o en caso contrario la pandemia, que afectaba a 33 millones de personas en todo el mundo en 2007, no podrá ser noqueada antes de mucho tiempo.
ONUSIDA publicó hoy unas estadísticas bienales sobre 147 de los 192 países de la ONU, en las que informa de la multiplicación por seis de los créditos para los países pobres desde 2001, de la bajada de la mortalidad a dos millones de personas y de los progresos «considerables» en algunos países, cuyo contrapunto es la agravación en otros.
El informe ha sido publicado días antes de la apertura, el domingo en México, de la conferencia internacional sobre el sida.
Las estadísticas constatan una situación «mejorada», con progresos alentadores y avances en la prevención, sobre todo en los programas que evitan la transmisión del virus de la madre al hijo. En dos años, el número de nuevas infecciones en niños ha pasado de 410 mil a 370 mil.
Sin embargo, las mejoras son lentas. El número de personas que vive con el VIH aumenta poco a poco, gracias a que las triterapias (tratamientos que asocian tres antirretrovirales en una sola pastilla) permitir aumentar la esperanza de vida, aunque también porque la enfermedad está lejos de ser erradicada.
Con todo, desde 2001 el número de nuevos casos ha pasado de 3 a 2,7 millones, lo que representa una bajada del 10% en seis años.
El ífrica subsahariana, donde sólo un tercio de las personas que necesitan tratamiento tienen acceso al mismo (un 45% más que hace dos años), sigue en la cola. El sida es la principal causa de mortalidad, y 12 millones de niños africanos son huérfanos a causa del sida. En Zimbabue por ejemplo, la esperanza de vida es de menos de 40 años.
La prevención sin embargo ha ganado terreno, y en algunos países se observan cambios en los comportamientos sexuales: recurso más frecuente al preservativo entre los jóvenes que tienen varias parejas, aumento de la edad con la que se tienen las primeras relaciones… En Camerún, el porcentaje de jóvenes que han tenido relaciones sexuales antes de los 15 años ha pasado del 35% al 14%.
Sin embargo, el número de nuevas infecciones aumentó en otros países como China, Kenia, Rusia y Vietnam.
Aparte del ífrica subsahariana, la infección afecta principalmente a consumidores de drogas inyectables, a las prostitutas y a los homosexuales.
El sida ha propiciado una movilización «sin precedentes», observa ONUSIDA. «El mundo tiene hoy medios de prevenir nuevos casos de infección de VIH, de reducir la enfermedad y la mortalidad asociadas al VIH y de atenuar los efectos nefastos de la epidemia en las familias, las comunidades y las sociedades», afirma el informe.
Sin embargo, los logros «no deben llevarnos a la autosatisfacción», destacó el director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot, ya que el mundo está aún lejos de materializar el compromiso de los países de la ONU de ofrecer un acceso universal a la prevención y al tratamiento en 2010 e incluso de invertir la evolución de la enfermedad de aquí a 2015.
Unos 10 mil millones de dólares han sido puestos a disposición de los programas contra el VIH en 2007. Seguir mejorando el acceso al tratamiento requeriría un 50% más. El acceso universal al tratamiento y la prevención costaría más de 42 mil millones de euros, un tema que se espera sea abordado en México.
Unos 33 millones de personas son seropositivas o enfermas de sida en el mundo, según los datos publicados este martes por ONUSIDA, el organismo de Naciones Unidas especializado en la lucha contra la epidemia.
El número de personas que viven con el VIH/sida en 2007 en el mundo: 33 millones de personas (horquilla de 30,3 a 36,1 millones), de las cuales unos dos millones de niños de menos de 15 años. La mitad de los adultos contaminados son mujeres. El ífrica subsahariana es, de lejos, el primer foco de infección en el mundo, al sumar el 67% de la población mundial infectada, y casi el 90% de los niños afectados en el planeta.