Piden fortalecer integración latinoamericana ante crisis


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La Comisión Económica para América Latina (Cepal) consideró hoy «magros» los resultados de la reciente reunión del Grupo de los 20 y proclamó la necesidad de una integración más efectiva en América Latina para enfrentar la crisis internacional.

Por RAUL O. GARCES MONTEVIDEO / Agencia AP

La secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Barcena, disertó sobre la situación financiera global en la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) que forman Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay, México, Venezuela y Uruguay.

Considerando las crisis de 2008 y la actual, que «causaron un fuerte impacto económico y social, sus resultados (los de la cumbre del G20) fueron magros por falta de voluntad… los grandes intereses financieros se están imponiendo frente a la propia integración europea», dijo Barcena.

La secretaria de la Cepal reclamó «mejorar la integración latinoamericana para más y mejor empleo» y consideró que con la ALADI «se puede hacer una revaluación de las alianzas regionales entre los paí­ses y mejorar nuestro poder de negociación y favorecer así­ el regionalismo abierto».

Barcena dijo que por la crisis europea «existe una desaceleración muy fuerte de crecimiento» en Latinoamérica y advirtió sobre posibles problemas comerciales.

Según los expertos, el retraimiento del comercio mundial es una de las consecuencias de la crisis que podrí­a impactar a las economí­as en ví­as de desarrollo.

Barcena destacó que este año América Latina crecerá en conjunto un 4,4% pero se desacelerará a un 3,8% en 2012 «como un máximo de crecimiento, lo cual es una desaceleración importante aunque se siga creciendo».

La secretaria de la Cepal destacó que como fruto de una polí­tica «progresista en términos sociales» aplicada en la última década, la región redujo los niveles de pobreza, pero remarcó que sigue siendo «el continente con la mayor desigualdad».

El secretario general de ALADI, el argentino Carlos Alvarez, admitió que existe «una cuota de incertidumbre de cómo puede repercutir la crisis de Europa en América latina».