Piden examinar medidas


Grecia debe «examinar nuevas medidas» para salir de la crisis, afirmó este lunes en Atenas el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, tras reunirse con el ministro de Finanzas griego, Giorgos Papaconstantinou.


«Quiero alentar a las autoridades griegas a examinar medidas adicionales en los próximos dí­as para alcanzar el objetivo» de reducir el déficit público en cuatro puntos porcentuales (del 12,7 al 8,7% del PIB) en 2010, declaró Rehn.

«Los riesgos vinculados a evoluciones macroeconómicas y al desarrollo de los mercados son reales y serán necesarias medidas de consolidación adicionales para estar seguros de que se logrará el objetivo de una reducción del déficit este año», agregó.

Por su parte, Papaconstantinou reiteró que el gobierno griego «hará todo, incluyendo nuevas medidas, para concretar la reducción del déficit público en cuatro puntos porcentuales del PIB en 2010».

Tras su reunión con Papaconstantinou, Olli Rehn tení­a previsto entrevistarse con la ministra de Economí­a y Competencia, Luka Katséli; el viceprimer ministro Théodore Pangalos; y el gobernador del Banco de Grecia, Giorgos Provopoulos.

Más tarde, el comisario europeo debí­a ser recibido por el primer ministro Giorgos Papandreou y luego reunirse con el ministro de Trabajo, Andréas Loverdos, antes de cerrar su visita con una conferencia de prensa.

Rehn habí­a indicado la semana pasada que viajaba a Atenas para «discutir la situación económica y presupuestaria de Grecia y la futura estabilidad financiera de la zona euro con el gobierno y las autoridades griegas».

Además de su excesivo déficit, Grecia tiene una enorme deuda pública, de unos 300.000 millones de euros (unos 400.000 millones de dólares), es decir el 113% de su PIB (Producto Interior Bruto).

Por estas razones, el paí­s es considerado el punto débil de las zona euro, que atraviesa su momento más delicado desde su creación en 1999.

La Comisión Europea envió la semana pasada una misión de expertos a Grecia, apoyada por miembros del Banco Central Europeo (BCE) y un colaborador del Fondo Monetario Internacional (FMI), para examinar la puesta en práctica del plan de ahorro presupuestario prometido.

Tras esta visita, los medios griegos apuestan que esta semana habrá un anuncio de nuevas medidas, como el aumento del IVA (Impuesto al Valor Agregado) y de los aranceles sobre el alcohol, el tabaco y el combustible, sin descartar más recortes salariales en la función pública.

El actual plan de ahorro del gobierno socialista ya dio lugar a varias protestas, la última de ellas el miércoles pasado, cuando el paí­s quedó paralizado por una huelga general que movilizó a decenas de miles de manifestantes.

De su lado, la agencia de evaluación financiera Fitch bajó la semana pasada la nota de los cuatro principales bancos griegos, de «BBB » í  «BBB», con perspectiva negativa, temiendo el impacto del plan de rigor griego sobre la calidad de sus activos y de sus resultados.