Con las pruebas en la mano, el diputado presidente de la Comisión de Comunicaciones, Noé Orellana, acusó al Director General de Transportes, DGT, Jorge Mario Sánchez, de haber emitido licencias temporales a 15 buses que circulan en Quetzaltenango y Huehuetenango, por los que cobró 20 mil quetzales, a cada uno. Según el parlamentario, quien citó al funcionario y al Director de la Policía Nacional Civil, para hacer la denuncia, Sánchez habría ordenado a uno de sus subordinados firmar las licencias, pese a que los buses en cuestión siempre han circulado anómalamente, ya que no llenan los requisitos establecidos por la ley. La reunión subió de tono cuando el parlamentario presentó los documentos donde consta que ordenó la emisión de otros diez permisos temporales sólo con su consentimiento, cuando es necesario que otros funcionarios de la Dirección también firmen.