Mauricio Gudiel, presidente de la Asociación de Ciegos Unidos para el Desarrollo (ACUDE), con sede en el municipio de Sanarate, El Progreso, presentó una serie de peticiones a las autoridades locales, departamentales y a la sociedad civil, tendientes a satisfacer las necesidades propias de las personas con capacidades diferentes.
Gudiel solicitó a los funcionarios públicos, garantizar el libre y seguro acceso a la locomoción, mediante la construcción y adecuación de la infraestructura específica en la vía pública y en los edificios estatales, donde se debe disponer de rampas, banquetas, señalización y orientación del espacio físico, entre otros.
La creación y facilitación de fuentes de trabajo adecuadas a sus condiciones y necesidades es otra de las peticiones hechas por Gudiel, quien además fundamentó sus requerimientos en el Decreto Legislativo No 135-96, en cuyo artículo 1 se declara de beneficio social el desarrollo integral de las personas con discapacidad física, sensorial y/o psíquica, sin discriminación.
El acceso a la educación especializada en los diversos niveles educativos y en sus localidades también es otra necesidad sentida, debido a que sus capacidades económicas no les permiten desplazarse hacia la ciudad Capital, expresó Gudiel.
Finalmente demandó a la sociedad no discriminarlos y comprenderlos, ya que muchas veces son vistos con lástima y no se les da la oportunidad de demostrar sus habilidades y conocimientos, a través de un empleo.
Entre las personas con discapacidad se cuenta a personas con imposibilidad motora, así como a quienes han perdido capacidades cognitivas, perceptivas y sensitivas.