El juicio a Saddam Hussein por crímenes contra la humanidad estuvo marcado por tantas irregularidades que el veredicto de condena a muerte no se apoya en bases sólidas y debería ser anulado, según la organización Human Rights Watch (HRW).
«Los procedimientos en el juicio de Dujail fueron fundamentalmente no ecuánimes», indica Nehal Bhutta, autor para HRW de un informe de 97 páginas sobre el juicio. «El tribunal desperdició una ocasión importante de dar una justicia creíble al pueblo iraquí, y su decisión de imponer la pena de muerte tras un proceso no ecuánime no es defendible».
El Alto Tribunal Penal iraquí, financiado y asesorado por Estados Unidos, condenó a Saddam Hussein el 5 de noviembre a la horca por su papel en la masacre de 148 aldeanos chiítas de la localidad de Dujail en los años 80.
El informe de HRW se funda en diez meses de observaciones y docenas de entrevistas a jueces, fiscales y abogados. Human Rights Watch, que señala haber reclamado desde hace unos diez años el juicio de Saddam, tenía regularmente observadores en la sala de audiencias.
La ONG denuncia la actitud del gobierno iraquí, que según ella afectó la independencia de los jueces. Las críticas de algunas autoridades condujeron incluso a la renuncia del primer presidente del tribunal. Señala además que muchas pruebas y elementos clave no fueron presentados de entrada por la defensa, y lamenta que testigos y acusados no hayan podido ser confrontados, lo cual es «una violación de los derechos elementales de los detenidos».
HRW, que recuerda su oposición de principio a la pena de muerte, señala también que si Saddam Hussein fuera ejecutado en este caso, muchas otras víctimas del dictador iraquí, comenzando por los kurdos, se verían privadas del juicio que tienen derecho a esperar.
El comité de abogados de Saddam Hussein saludó hoy el informe de la organización de defensa de los derechos humanos Human Right Watch (HRW), que estimó que su proceso por crímenes contra la humanidad estuvo marcado por numerosas irregularidades.
«Este informe es tardío pero sin embargo estamos felices de que haya organizaciones que conocen la verdad y que se ubican del lado de la justicia», afirmó a la AFP el abogado jordano Ziad Najdawi.
«Este informe reforzará la posición de la defensa y abrirá el camino a una acción internacional para poner fin a esta farsa y poner el proceso en la dirección correcta», agregó Najdawi.
El informe de HRW, de 97 páginas, estima que «el veredicto de condena a muerte no se apoya en bases sólidas y debería ser anulado».
«Los procedimientos en el juicio de Dujail eran fundamentalmente injustos», indicó Nehal Bhuta, autor del informe de HRW.
«El tribunal desperdició una ocasión importante de hacer justicia digna de crédito ante el pueblo iraquí, y su decisión de imponer la pena de muerte después de un proceso injusto no es defendible», agregó.
El informe de HRW se funda en 10 meses de observación y docenas de entrevistas de jueces, fiscales y abogados. Human Rights Watch, que destaca haber pedido desde hace unos diez años que Saddam Hussein fuese procesado, tenía regularmente observadores en la sala de audiencias.
El Alto Tribunal Penal iraquí, financiado y asesorado por los norteamericanos, condenó el 5 de noviembre a Saddam Hussein a la muerte en la horca por su papel en la matanza, en los años 1980, de 148 habitantes chiitas de Dujail.
Njdawi reiteró la posición de la defensa que considera el proceso «injusto e ilegal» y llamó a la comunidad internacional y a otras organización de defensa de los derechos humanos a seguir el ejemplo de HRW y «revelar la verdad».