Piden a Betancourt que «aguante» un poco más


Melanie Betancourt presenta el libro, publicado en francés, en donde recopila cartas a su madre Ingrid, quien está en cautiverio por la guerrilla colombiana.

Melanie y Lorenzo hacen un dramático llamado a su madre Ingrid Betancourt para que «aguante un poquito más» en «Cartas a mamá, más allá del infierno», un libro publicado hoy tras la postergación de una anunciada entrega de rehenes por la guerrilla colombiana de las FARC.


El libro de unas sesenta páginas, con prefacio del premio Nobel Elie Wiesel, contiene el texto integral de la carta escrita desde la selva colombiana por la franco-colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC el 23 de febrero de 2002, así­ como la respuesta de sus hijos.

«Mamá, nos has despertado. Tus sufrimientos se han hecho los nuestros, tu desesperación es desde ahora nuestra urgencia, tu amor y tu valentí­a son nuestra fuerza», expresan los hijos de Ingrid Betancourt en el libro.

«Tení­amos necesidad de responderle, porque cuando leí­mos su carta, para nosotros, toda su familia, fue algo extremadamente fuerte y violento y nuestro primer impulso, de haber podido, habrí­a sido de apretarla en nuestros brazos, de decirle que comprendemos, que sabemos que hay urgencia en sacarla de allí­», insisten.

En declaraciones exclusivas, Melanie explicó la decisión de publicar la obra. «Todo se juega en las próximas semanas», dijo, en referencia a la posible liberación de tres rehenes en manos de las FARC.

«Es por eso que este libro fue publicado en tiempo récord. Es una manera de hacer que el mundo siga movilizado sobre los rehenes y de llamar porque hay urgencia», dijo Melanie.

«El libro está dedicado a todos los rehenes», destacó Fabrice Delloye, ex esposo de Ingrid Betancourt y padre de Melanie y Lorenzo.

La liberación de la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, su hijo Emmanuel nacido en cautiverio y la ex diputada Consuelo González, anunciada a mediados de diciembre por la guerrilla de las FARC, fue postergada el lunes en el último momento.

Al mismo tiempo, el presidente Uribe lanzó la hipótesis de que la guerrilla no podí­a liberar al niño, pues éste ya no estaba en su poder, sino en un orfanato público de Bogotá.

Refiriéndose a esta posibilidad mencionada por el mandatario, Delloye dijo que respondí­a a una actitud «maquiavélica».

De todas maneras, según Delloye, el presidente Uribe tiene sobre sí­ la presión internacional que ejercen varios paí­ses latinoamericanos y europeos, como Francia, cuyo presidente Nicolas Sarkozy ha hecho de la liberación de Ingrid Betancourt una prioridad.

Melanie insistió en la urgente necesidad de liberar a todos los rehenes a través de un acuerdo humanitario que abrirí­a perspectivas de futuro. «Porque si se abre un diálogo (…) espero de verdad que nos permita imaginar que se puede llegar a la paz en Colombia algún dí­a», dijo.

La joven destacó que urge el caso su madre. «Mamá está agotada y no podemos pensar en una situación que dure años», declaró.

«Querí­amos mi hermano y yo responderle y decirle que comprendemos que su valentí­a y el coraje de todos los rehenes no es infinito y que no tenemos mucho tiempo para sacarlos de allí­ y que ahora las cosas avanzarán porque no hay otra opción», confesó la hija de la rehén.

«Yo sé, la resistencia, la valentí­a, la fuerza no son infinitos. Te pedimos aguantar apenas un poquito más (…)», le ruegan Melanie y Lorenzo

«No te abandonamos mamá. Ganaremos», dicen los hijos de Ingrid Betancourt al final de la carta, en la que precisan: «Esta carta no es de adiós, es una carta de reencuentro. Hasta pronto».