Cuando parecía imposible seguir descubriendo facetas desconocidas de Pablo Picasso, una nueva muestra promete «poner patas arriba» la imagen del genial pintor español explorando un fenómeno sorprendente: la influencia que tuvo la televisión en su obra gráfica tardía.
La exposición llega mañana al Museo Picasso de la ciudad alemana de Münster con el título «¡Picasso sieht fern!» (Picasso ve televisión) después de pasar por Francia y Suiza y antes de viajar al Museo Picasso de Málaga, ciudad natal del pintor, donde se verá del 16 de junio al 16 de noviembre con el título «Picasso TV».
«Picasso (1881-1973) tomó muchos de sus motivos de la televisión», explicó hoy el director del museo en Münster, Markus Müller, ante la inauguración de la muestra, que podrá visitarse en la ciudad del oeste de Alemania desde mañana sábado al 18 de mayo.
El genio español, siempre abierto a cualquier experiencia vital que enriqueciera su mundo pictórico, encontró también en la TV francesa una fuente de inspiración por ejemplo en películas de capa y espada como «El Zorro» o «Los tres mosqueteros», en emisiones de espectáculos circenses o en programas de lucha libre.
Para exponer esa influencia, la muestra se centra en la «Suite 347», serie de 347 aguafuertes que Picasso realizó a lo largo de siete meses de 1968. Los paralelismos con programas de la televisión francesa de la época saltan a la vista. «Lo importante no es lo que uno ve, sino lo que hace con ello», señala Müller.
Según el director del museo, la primera en postular la tesis de una influencia de la televisión en la obra de uno de los mayores genios del arte del siglo XX fue Brigitte Baer, autora del catálogo de obras de Picasso.
Para probar la hipótesis, los expertos acudieron al archivo nacional de la televisión francesa en busca de programas emitidos durante la primavera (boreal) de 1968. Müller cree que también la gran pantalla influyó al pintor: «Era un gran cinéfilo. Pudo haber visto algunos de sus motivos ya en el cine».
La muestra también cuenta que fue la mujer de Picasso, Jacqueline, la que compró un televisor y lo instaló en el salón para distraerse mientras el maestro pintaba. Picasso había organizado su casa en torno a su creación y pintaba en todos los ambientes utilizando una técnica diferente en cada uno. El salón estaba dedicado al grabado.
Después de pasar por Suiza, Francia y Alemania, «Picasso TV» será una de las dos exposiciones que acogerá este verano (boreal) el Museo Picasso de Málaga, junto con «El Lissitzky. La experiencia de la totalidad» (23 junio al 24 septiembre 2014), centrada en uno de los artistas experimentales más controvertidos de las primeras décadas del siglo XX.