El «Retrato de íngel Fernández de Soto», una obra maestra del periodo azul Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), se vendió ayer por 34,76 millones de libras (51,5 millones de dólares, 41,9 millones de euros) en una subasta celebrada en Londres por la casa Christie»s.
Esta puja de arte impresionista y moderno, presentada como «histórica», recaudó un total de 152,5 millones de libras (226,4 millones de dólares, 184 millones de euros), una suma sin precedentes para una subasta celebrada en el Reino Unido, anunciaron los organizadores.
Y eso que la otra obra destacada junto con la de Picasso, unas «Ninfeas» del maestro impresionista francés Claude Monet, no se vendió.
El lienzo pintado por el pintor malagueño en 1903 conocido también como «El bebedor de absenta», tenía como la anterior una estimación previa de entre 30 y 40 millones de libras (44-58 millones de dólares, 33-45 millones de euros).
Las ganancias de la venta a un postor anónimo se destinarán a las obras de la fundación del compositor británico Andrew Lloyd Weber, dedicada a la promoción del arte y la cultura británica, que adquirió el cuadro en 1995 por 29,1 millones de dólares.
La fundación ya trató de venderlo en una subasta organizada por Christie»s en Nueva York en 2006, pero tuvo que retirarlo después de que un heredero del banquero berlinés judío Paul von Mendelssohn Bartholdy denunciara que los nazis forzaron a su antepasado a deshacerse del lienzo en 1934.
El precio alcanzado ayer por el retrato del artista y amigo de Picasso íngel Fernández de Soto se quedó muy lejos del récord mundial para una subasta establecido en mayo pasado en Nueva York por otra obra del pintor español, «Desnudo, hojas verdes y busto» (1932), con 106,4 millones de dólares.
Entre las diez obras mejor vendidas de esta velada figuran otros dos Picasso, «El beso» (1969), con 12,1 millones de libras (17,8 millones de dólares) y «La lectora» (1921), con 5,6 millones (8,3 millones de libras.
La segunda mejor venta fue la de «Frauenbildnis (Retrato de Ria Munk III), uno de los últimos grandes retratos femeninos del austriaco Gustav Klimt (1862-1918), ejecutado en los dos últimos años de su vida.
El cuadro, que fue expoliado por los nazis y restituido en 2009 a los herederos de la mujer representada por el museo de Linz, se vendió por 18,8 millones de libras (27,9 millones de dólares), ligeramente por encima de su estimado máximo de 18 millones de libras.
El «Parque del hospital Saint Paul», pintado por Vincent Van Gogh en 1889 durante su estancia voluntaria en un manicomio de Provenza, alcanzó los 9 millones de libras (13,3 millones de dólares).
En cambio, las «Ninfeas» (1906) de gran tamaño de Monet (1840-1926), se quedaron sin comprador.
«No encontró un comprador», se limitó a decir una portavoz de la casa Christie»s, que ya vendió esta obra a su actual propietario en 2000.
Diez años más tarde, esperaba obtener hasta 40 millones de libras por este óleo incluido en la exposición de la serie nenúfares de Monet de 1909 en París.
En 2008, esta misma casa vendió «El estanque de las ninfeas» (1919), otro lienzo ejecutado por Monet en el jardín de su casa de la localidad francesa de Giverny, cerca de París, por 41 millones de libras (67,2 millones de dólares), el récord para el artista.
La víspera, la casa rival, Sotheby»s recaudó 112,10 millones de libras (165,28 millones de dólares, 134,40 millones de euros) en su venta de arte impresionista y moderno.
El precio más alto lo alcanzó «Autorretrato con Paleta» (1878), uno de los dos autorretratos conocidos de Edouard Manet, que se vendió por 22,4 millones de libras (33 millones de dólares, 27 millones de euros), lo que supone un nuevo récord para el artista.