PGN reporta al menos 30 niños robados en año y medio


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La Procuraduría General de la Nación (PGN) estima que al menos 30 niños, desde recién nacidos hasta los tres años, fueron robados en el país durante 2013 y 2014.

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POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Las sustracciones reportadas en los últimos meses evidencian las prácticas violentas que utilizan las estructuras delincuenciales para separar a los niños de sus madres, incluso la muerte.

Según Érick Cárdenas, Procurador de Niñez y Adolescencia de la PGN, el año pasado se reportaron 22 casos de niños y niñas robados y en los primeros cinco meses de 2014, la estadística podría llegar hasta nueve.

“El año pasado se reportaron aproximadamente 22 robos de niños a nivel nacional y este año hemos reportado hasta mayo, entre 7 a 9 casos. La mayoría son niños recién nacidos de 0 meses a tres años”, indicó Cárdenas.

De acuerdo con el entrevistado esto responde a inscripciones irregulares, es decir, que se utilizan hospitales o comadronas para inscribir a un menor de edad como propio, aunque quizá no lo sea.

“Lo que nosotros sospechamos es que se están haciendo inscripciones irregulares, no estamos hablando de una adopción irregular, sino de una inscripción. Lo que hacen en algunos casos es conseguir una constancia de nacimiento, ya sea en hospitales públicos o privados y comadronas. Recordemos que este es el único documento que faculta junto con los Documentos Personales de Identificación (DPI) para inscribir a un niño como propio”, indica el funcionario.

De acuerdo con la PGN, por eso han solicitado controles rigurosos en los centros de salud y el Ministerio de Salud.

“Hemos pedido más controles, sobre quienes son las comadronas, las personas que pueden extender la constancia de parto, ya que es el único documento con el cual el Registro Nacional de las Personas (Renap) también se ve afectado o engañado en su buena fe, en el sentido de que ellos están prestando la documentación para inscribir y consideran que es verídica esa información, sin embargo, es falsa”, explica el Procurador.

DATOS DISTINTOS
Leonel Dubón, director de El Refugio de la Niñez, institución que también conoce y acompaña legalmente algunos casos de niños robados, considera que el número de menores sustraídos podría ser mayor, pues a eso apuntan las estadísticas de la organización que dirige.

“Nosotros tenemos doce casos en 2014 y 30 el año anterior; es una suma que nos preocupa. Son datos diferentes a los que posee la PGN, pero tiene que ver que no existe un sistema unificado que realmente nos de datos exactos y hay que recordar que en algunos casos no ha intervenido la PGN y ahí podría estar la diferencia”, dice el activista.

A la PGN se le requirió información sobre los lugares donde ocurrió el robo de niños, pero no proporcionaron los datos al concluir este reportaje. En cambio, El Refugio de la Niñez identificó que la Capital, Jalapa, Escuintla, Chiquimula, Retalhuleu y Suchitepéquez son las rutas de los delincuentes, que también utilizan para trata de personas.

Por otro lado, Dubón dice que los robos de niños responden a una modalidad de trata de personas, donde evidentemente se ha identificado que los tratantes utilizan otras formas de delinquir para llevarse a los infantes.

“Todos los robos de bebés tienen todas las características de trata de personas, son otras formas de cómo están obteniendo a bebés para sacarlos del país, y tenemos el ejemplo de Tecún Umán, donde se robaron una bebé recién nacida, recuperada cerca de la frontera sur de México; al momento de su localización, la PGN (Guatemala) y la Procuraduría General de la República (PGR, de México) encontraron a otra niña en poder de una ciudadana cubana que dijo que las había comprado en Guatemala”, refiere.

SUSTRACCIONES VIOLENTAS
En los casos documentados por distintas instituciones, durante 2013 y el primer semestre de 2014, se evidencia cómo las bandas criminales utilizan la violencia para separar a los niños de sus madres.  Sus prácticas incluso, han llegado a cobrar la vida de algunas mujeres, que pretendían proteger a sus hijos.

El 28 de mayo de 2014, Edín Orlando Betancourt Reyes y Joel Nehemías Reyes Quiñónez, de  27 y 25 años respectivamente, fueron detenidos en el Crucero La Laguna Seca y Llano de Ánimas, El Durazno, Amatitlán, señalados de arrebatar de los brazos de su madre a un niño de dos meses, en Mesillas Bajas, Amatitlán. 

La madre del menor –una persona que no alcanza la mayoría de edad– relató que se dirigía a la casa de una familiar cuando vio que se aproximaban dos hombres en una motocicleta, uno de ellos se bajó del automotor para decirle “Viera que se me descompuso la moto.  ¿Falta mucho para llegar a Las Casas?

La joven sospechó de los hombres y empezó a caminar más rápido, pero uno de los delincuentes le dijo que no fuera a gritar, le arrebató al bebé, le tapó la boca y la tiró al suelo. Luego huyeron en la motocicleta.

La mujer gritó a los vecinos, quienes pronto llamaron a la Policía, que recuperó al niño.

Algo similar ocurrió el pasado 9 de abril en Tecún Umán, San Marcos, cuando Samanta Valentina Bonilla De León, de 40 días de nacida, fue arrebatada de los brazos de su madre y, posteriormente, fue recuperada en Hidalgo, México.

En la estrategia delictiva también se usó violencia, pues una mujer se le acercó a la madre de la niña y le inyectó algo en la espalda. Por el caso fueron detenidos la cubana Magdalena González García y el mexicano Raúl Camarillo Alfaro.

El 12 de febrero, Enma Aylín Tuquer Campos, de 1 año y medio, fue recuperada por la Unidad de Niñez, Adolescencia, Personas Desaparecidas y Delitos Conexos de la Policía Nacional Civil (PNC), en la 3ª. calle, 12-24 colonia La Escuadrilla zona 2 de Mixco.

La niña fue arrebatada de los brazos de su madre, quien recibió gas pimienta en el rostro al ser atacada por los delincuentes en la 10ª. avenida y 24 calle de la colonia La Reformita zona 12.  Por ello fueron detenidas, Esmeralda Villela de 60 años y Odilia López Morales, de 40. 

El 22 de agosto de 2013, fue robado en La Parroquia zona 6, Ángel Gabriel Caal Caal, de 3 meses, por dos mujeres que bajo amenazas de muerte lo tomaron del control de su madre.

El 7 de septiembre, la Fuerza de Tarea contra Secuestros del Ministerio de Gobernación, recuperó al menor y capturó a Ingrid Odeth Zapeta, de 33 años y a una adolescente de 16 años.

El 29 de julio del mismo año, fue asesinada la madre de un bebé de seis meses, en el Caserío Roble Blanco, Aldea Terreno Barroso, Chiquimula; la mujer trató de evitar el robo de su hijo y los delincuentes segaron su vida.  Días después el niño fue localizado por la población, que linchó a los supuestos ladrones.

A PESAR DE LEY
Aunque actualmente existe el Decreto 77-2007, Ley de Adopciones, que regula las adopciones en el país, los robos de menores persisten y con altas dosis de violencia, como se evidencia con los casos mencionados.

A criterio del Procurador de Niñez y Adolescencia de la PGN, esta situación podría responder a los controles que se demanda para proteger a los niños.

“Esta práctica se da porque Guatemala era conocida como el paraíso de las adopciones y al momento que entra a trabajar el Consejo Nacional de Adopciones se pierde esa fuente de ingresos ilegales para algunos grupos criminales que se dedicaban prácticamente a esto y buscaron otra forma de vender o asegurarse algún ingreso de forma ilegal, siempre con esta venta de niños. Eso podría ser una de las causas, sin embargo, es complicado porque la población no denuncia”, argumenta.

No obstante, según Leonel Dubón, el Consejo Nacional de Adopciones ha burocratizado los casos de adopciones y posiblemente esto incide en la persistencia en los robos.

“Está demasiado burocratizado el proceso del Consejo Nacional de Adopciones. Creemos que ellos tienen una buena estructura, un buen planteamiento, pero el proceso no es amigable para las familias que, desafortunadamente, al encontrarse con un proceso burocrático y costoso, están buscando otras formas de obtener niños”, indica el entrevistado.

Marvin Rabanales, del Instituto de Previsión Social (IPS), lamenta que aunque exista un marco legal para proteger a los menores de edad, aún persistan varios casos de robos.

“Creímos que cuando se aprobó la Ley de Adopciones, estas estructuras habían desaparecido.  Están robando niños, voy a especular, no para darlos en adopción porque es imposible, ahora están utilizando la figura de simulación”, reitera el entrevistado.

El profesional agrega que las bandas logran obtener avales de nacimientos con falsedades y con una boleta de comadrona o de algún hospital, “esa es la modalidad que también es delictiva, eso es lo que podrían usar, no veo otra, imposible”, indica.

De acuerdo con Rabanales, lo que actualmente podría existir es un reposicionamiento o una nueva forma que los delincuentes encontraron para seguir delinquiendo.

ESTADO DÉBIL
De acuerdo con las personas entrevistadas, el Estado es débil para proteger a la niñez guatemalteca, pues los menores pueden ser robados en hospitales, en sus casas o en las calles.

“El Estado no tiene la capacidad de ponerle un policía a cada madre, el asunto es cómo el Estado que es el garante de proteger, no establece mecanismos muy celosos para controlar los nacimientos y tratar en lo posible de garantizar que quien llega con una boleta de nacimiento sea realmente la madre biológica del niño que dice que nació”, explica el representante del IPS.

En tanto, la PGN argumenta que se buscan más controles y existen mecanismos que permiten actuar de inmediato al Estado como la alerta Alba-Keneth.

Por otro lado, el Refugio de la Niñez, dice que las estructuras que actualmente están robando niños, son las mismas del pasado, las cuales no fueron desarticuladas completamente.

“Son las mismas estructuras, la diferencia que antes perseguían más a los abogados, pero les faltó perseguir a otros actores que son las cuidadoras, las haladoras, las enfermeras, los médicos, a esos actores hay que identificarlos en un buen trabajo de investigación”, dice el director de esta organización.

“Nosotros tenemos doce casos en 2014 y 30 el año anterior; es una suma que nos preocupa. Son datos diferentes a los que posee la PGN, pero tiene que ver que no existe un sistema unificado que realmente nos de datos exactos y hay que recordar que en algunos casos no ha intervenido la PGN y ahí podría estar la diferencia”.
Leonel Dubón
El Refugio de la Niñez