La Procuraduría General de la Nación (PGN) busca recuperar para el Estado la cantidad de Q200 millones en el caso llevado en contra del supuesto capo del contrabando, Alfredo Moreno Molina, quien fue acusado de estafar al Estado por un monto de Q700 millones, pero no se pudo comprobar la totalidad de los desvíos.
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La PGN apeló la sentencia emitida por el Tribunal Décimo de Sentencia Penal quien anteriormente dictó cuatro años de cárcel conmutables a razón de Q100 diarios para Molina, donde también fue sentenciado Santos Hipólito Reyes y í“scar Rolando Chávez por el delito de defraudación aduanera y fueron desestimados los delitos de cohecho activo y responsabilidades civiles por falta de pruebas.
Lo que buscan es un resarcimiento al Estado para recuperar parte del dinero estafado, esta intención fue denegada en una ocasión anterior por el tribunal, razón por la cual apelaron la decisión y buscan que realice un pago por Q200 millones.
Entre los impedimentos que han afectado la investigación están el tiempo que ha tardado el caso porque la investigación se realizó hace alrededor de 30 años y los programas que utilizaron están obsoletos con la tecnología que actualmente se utiliza, también la falta de los testigos que pudieran dar declaraciones de los hechos.
Antecedentes
La Fiscalía contra el Crimen Organizado acusó a Moreno de los delitos de defraudación aduanera, cohecho y falsedad material. El ente investigador asegura que él junto a Chávez y Reyes, a quien se le imputan los dos primeros hechos ilícitos, perteneció a una banda que ingresó mercadería de contrabando desde 1978 hasta 1996.
Según información manejada por el MP y que consta en informes de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Moreno defraudó al fisco por una suma de Q160 millones. En el debate oral iniciado en junio de este año, el ente investigador por medio del fiscal Genaro Pacheco diligenció los medios de prueba para condenar al supuesto capo del contrabando.
Moreno fue detenido el 14 de septiembre de 1996 y estuvo cinco años en prisión, pero recuperó su libertad al pagar una fianza de Q1 millón. Fue absuelto por el Tribunal Quinto de Sentencia en 1998. Por estos mismos hechos también enfrenta juicio Santos Hipólito Reyes, por el delito de encubrimiento.