El soldado israelí Gilad Shalit, prisionero del movimiento islamista palestino Hamas en la franja de Gaza, cumple hoy cuatro años en cautiverio, cuando parece más improbable que nunca que vaya a ser liberado próximamente.
Shalit, un sargento de 23 años, fue capturado el 25 de junio de 2006 en el límite de la Franja de Gaza en una operación reivindicada por las brigadas Ezedin Al Qasam, brazo armado del Hamas, y otros dos grupos armados palestinos.
El gobierno israelí indicó en muchas ocasiones que el Estado hebreo mantendría el bloqueo de Gaza, impuesto en 2007 para presionar al movimiento Hamas que controla el enclave, hasta que Shalit sea liberado.
Ante las presiones de la comunidad internacional, que denuncia una forma de «castigo colectivo», las autoridades israelíes acaban de anunciar una flexibilización del bloqueo, que afecta a 1,5 millones de habitantes de Gaza.
Esta decisión decepcionó a la familia del joven militar.
Es «una decepción y una impresión muy dura enterarse de que el primer ministro (Benjamin Netanyahu) aceptó las presiones internacionales sin tomar en cuenta a nuestro hijo», se lamentó el padre del joven, Noam.
Noam Shalit denunció «el fracaso del gobierno actual en los esfuerzos para trar a casa a mi hijo».
«Cuatro años, dos primeros ministros, dos ministros de Defensa, dos jefes de Estado Mayor fracasaron, fracasaron en traer a Gilad», declaró a la AFP.
El abuelo de Gilad, Tzvi Shalit, de 86 años, mantuvo un encuentro de tres horas el martes con Netanyahu al cabo del cual declaró que no era «optimista». Exhortó al primer ministro a «salvar a Gilad para traerlo a casa».
Israel y Hamas se echan la culpa mutuamente del fracaso de las últimas negociaciones sobre un intercambio de prisioneros, en las que Egipto medió junto a un enviado alemán y que quedaron en nada en diciembre pasado.
El movimiento islamista exige la liberación de un millar de palestinos detenidos por Israel, entre ellos algunos responsables del brazo armado acusados de estar implicados en atentados.
El Hamas, que no autorizó ninguna visita de la Cruz Roja a su prisionero, transmitió dos cartas suyas, un mensaje de audio en 2007 y un video en octubre de 2009, en el que parecía lúcido.
En abril pasado un dibujo animado de propaganda difundido por la página internet de las brigadas Al Qasam mostraba a un Noam Shalit envejecido recibiendo el féretro de su hijo, dando a entender que el soldado israelí podría morir en cautiverio si no se concluía ningún intercambio de prisioneros.
La familia de Shalit continúa haciendo campaña en Israel y en el extranjero para obtener la liberación del joven, que también tiene nacionalidad francesa.
Miles de personas participaron el martes en una manifestación de apoyo en París y este jueves se realizará un movimiento similar en Roma con la presencia de Noam Shalit.
Este último organiza el domingo una marcha a través de Israel, entre la casa familiar del norte y la residencia de Netanyahu en Jerusalén.
La semana que viene se organizará un concierto gratuito en la frontera de la Franja de Gaza con la participación de la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta.