Perspectivas de reforma migratoria en Estados Unidos


En estos dí­as, se han producido sucesos polí­ticos importantes en Estados Unidos con consecuencias para la reforma migratoria. Algunos piensan que dichos sucesos favorecen su pronta consideración; otros ven casi imposible que la reforma se produzca este año.

Ing. Raúl Molina Mejía
rmolina20@hotmail.com

La decisión de Obama de no seguir a la espera de apoyo bipartidista para la reforma de salud en la Cámara de Representantes fue el parteaguas. En histórico voto el 22 de marzo, los demócratas obtuvieron una resonante victoria y poco después Obama firmó la ley. Ha habido una reacción muy grande de los conservadores, sin embargo, que pone en peligro la aprobación de otras leyes importantes. Antes del voto, los senadores Schumer (D) y Graham (R) habí­an anunciado en conferencia de prensa una propuesta bipartidista de reforma migratoria en el Senado; después del voto, sin embargo, Graham afirmó que no habrí­a apoyo republicano para ella. De cierta forma, esta decisión es afortunada, si bien bajo revisión, porque lo que él sugiere para abrir la regularización de los inmigrantes indocumentados es que éstos admitan haber cometido un delito, que implica no solamente multas sino la apertura de un archivo como delincuente.

Obama ha tomado algunas medidas audaces en estos dí­as para consolidar su potencial polí­tico. Por un lado, logró la aprobación de una ley sobre becas y préstamos para universitarios para abaratar costos y ampliar la cobertura. Por otro, hizo uso de su prerrogativa de nombrar interinamente funcionarios que requieren aprobación del Senado, a fin de romper el impasse impuesto por los republicanos. Sorpresivamente, hizo un viaje relámpago a Afganistán para elevar la moral de sus tropas y presionar al Presidente de dicho paí­s. Está demostrando el liderazgo que le puede permitir seguir aprobando leyes controversiales, aun sin apoyo bipartidista.

Los inmigrantes tampoco se han quedado a la espera de lo que la clase polí­tica les quiera ofrecer. El mismo 22 de marzo, más de 200 mil personas desfilaron en Washington para exigir la reforma migratoria justa y humana. La impresionante marcha no pudo ser ignorada, ni siquiera por Obama, quien se vio en la necesidad de dirigirse a la multitud con un video en el que reafirmó su compromiso de luchar ya por la reforma migratoria. En cualquier caso, las acciones de los inmigrantes y sus aliados no pueden sino intensificarse.

¿Qué es posible hacer? Los republicanos van a intentar desgastar a los demócratas para cambiar la correlación de fuerzas en el Congreso y, seguramente, no querrán votar sobre migración antes de las elecciones de noviembre, las cuales pueden producir una composición menos favorable. Convendrí­a, entonces, abrir debate sobre el tema en abril con una propuesta demócrata y empujarla lo más posible antes del 4 de julio. Para ello, se debe contar los votos en la Casa de Representantes sin incluir republicanos. De haber la fuerza necesaria, se deberí­a intentar la votación. En caso contrario, la votación tendrí­a que darse entre la fecha de las elecciones, en noviembre, y el fin del perí­odo legislativo, en diciembre. Los inmigrantes no podemos esperar a que un nuevo Congreso, de pronóstico reservado, se haga cargo del tema a partir de enero de 2011.