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Rossana Cifuentes, del Proyecto USAID, indicó que en 2008 la cifra de embarazos en menores de edad era de un 16 por ciento, la que aumentó en un 7 por ciento este año; esta es una problemática que destruye y trunca vidas, afirmó la experta.

Cifuentes señaló que, de acuerdo con datos de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), el 89 por ciento de estos embarazos se ocasionan en el seno familiar, donde a las niñas frecuentemente se les vulneran sus derechos; en el 30 por ciento, los responsables son los padres biológicos de las víctimas.

La representante de USAID señaló que si bien la violencia sexual se ha ido posicionando mediante el tema de la prevención, desde instituciones públicas y de sociedad civil con el apoyo de la cooperación internacional, aún existen temas tabús, los cuales deben ser abordados.

La gestación en menores de edad, resaltó Cifuentes, desestabiliza familias e impide que las niñas tengan una vida digna, lo que repercute en el desarrollo del país; añadió que pese a que existe una norma que tipifica el embarazo en menores de 14 años como delito, aún existe mucho por hacer.

Pilar Sebastián, directora del proyecto USAID  PlanFam, afirmó que se debe otorgar a las mujeres el derecho a planificar su familia, cuándo y cómo lo deseen, y en este sentido se debe involucrar al hombre con el objetivo de mejorar la salud de las féminas y garantizar una maternidad saludable.

Sebastián explicó que el programa PlanFam tiene como objetivo apoyar al Ministerio de Salud Pública y de Asistencia Social para reducir los altos índices de mortalidad materna entre las mujeres indígenas del área rural.

Para lograrlo, señaló, el proyecto se enfoca en incrementar el acceso a servicios de planificación familiar, incrementar el acceso a métodos de planificación familiar y aumentar el número de proveedores calificados que ofrecen servicios de planificación.