El escritor británico de origen indio Salman Rushdie ha logrado escapar durante dos décadas a una condena a muerte islámica, escribió nuevas obras y recibió numerosos galardones, pero la «fatwa» dictada en su contra por el régimen iraní sigue vigente.
«En nombre de Dios todopoderoso, quiero informar a todos los musulmanes de que el autor del libro titulado «Los versos satánicos» ha sido condenado a muerte. Llamo a todos los musulmanes a ejecutarla rápidamente. Que Dios os bendiga». Esta es la sentencia de muerte pronunciada contra Rushdie, acusado de blasfemia contra el Islam, el 14 de febrero de 1989 por el ayatolá Jomeini, guía supremo de la revolución islámica iraní.
«Los versos satánicos» no fue la primera novela de Rushdie, sino «Grimus» publicada en 1975, ni la mejor, que por aclamación general es «Hijos de la medianoche» (1981), pero sí la que mayor impacto ha tenido en su vida, después de que el régimen iraní considerase que el libro insultaba al islam.
El decreto religioso sumió al escritor en la clandestinidad.
El gobierno «me dijo que no podía seguir viviendo en mi casa, que tenía que pagar a alguien para que viviese ahí en mi lugar», explicaba el literato en una entrevista publicada recientemente por el diario británico The Times.
En 1998, las autoridades iraníes aseguraron que no intentarían hacer aplicar la «fatwa». Rushdie salió entonces de la sombra y se le volvió a ver en las fiestas que tanto le gustan siempre acompañado de mujeres hermosas. Tras el divorcio de su cuarta esposa en 2007, ahora aparece con la actriz estadounidense Pia Glenn.
Sin embargo, la condena a muerte sigue «estando vigente», advirtieron ayer las autoridades iraníes.
Afirmando «no lamentar» haber escrito «Los versos satánicos», Rushdie nunca abandonó su combate contra los fundamentalismos, incluso cuando en 2007 se reanudaron los ataques contra él cuando la reina de Inglaterra le dio un título nobiliario.
«Todo el mundo tuvo tendencia a pensar que la «fatwa» era un incidente aislado», declaró el escritor, de 61 años, a The Times, pero se trata en realidad del «prólogo» de una larga novela cuyos episodios han sido los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, del 11 de marzo de 2004 en Madrid, del 7 de julio de 2005 en Londres y de noviembre de 2008 en Bombay.
«Â¿Cuántos atentados serán necesarios antes de que entendamos lo que está pasando?», lanza Rushdie, acusando a Occidente, y en particular al gobierno británico, de haber cerrado los ojos demasiado a menudo.
Los ex primeros ministros británicos Margaret Thatcher y Tony Blair «cometieron el mismo error: una política que permite a los grupos islamistas instalarse aquí, creyendo que de este modo no atacarán el país», afirma.
Rushdie, indio de origen musulmán, rechazó el islam en su adolescencia pero siempre admiró a su abuelo, ferviente creyente y «modelo de tolerancia» para él.
Pero la «fatwa» de 1989 tuvo su efecto en la gente, afirma Rushdie. «Ahora todos piensan dos veces antes de hacer un comentario sobre el islam», afirmó en una conferencia en Nueva York en enero, hablando de una «censura que se alimenta del miedo».
También el autor británico de origen indio Kenan Malik, otra figura de la lucha por la libertad de expresión, cree que hoy en día no sería posible publicar un libro como «Los versos satánicos».
«Los críticos de Rushdie han perdido la batalla, porque los Versos se siguen editando, pero han ganado la guerra», declaró a la BBC.
Salman Rushdie
Escritor indio británico