Mientras operaciones aéreas de emergencia entregaban comida y agua a residentes de Vermont que quedaron aislados por las inundaciones, varios estados de la Costa Este continuaban sufriendo los efectos de Irene, el destructivo huracán vuelto tormenta tropical.
Infraestructura dañada peligrosamente, 2,5 millones de personas sin electricidad y miles de viviendas y negocios anegados continuaban ensombreciendo las vidas de residentes y funcionarios desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra y Nueva York. El meteoro dejó al menos 44 muertos en 13 estados.
Sin embargo, nuevos peligros tomaban forma en Nueva Jersey y Connecticut, donde ríos usualmente plácidos crecieron amenazadoramente. Nueva Jersey ordenó nuevas evacuaciones.
El río Passaic, en el nordeste de Nueva Jersey, alcanzó su altura máxima ayer, causando amplias inundaciones a lo largo de su curso y obligando a una nueva serie de evacuaciones y rescates en Paterson, la tercera mayor ciudad del estado
«He vivido en Paterson toda mi vida. Tengo 62 años y nunca he visto nada semejante», expresó la residente Gloria Moses, congregada con otros al borde de lo que usualmente es una red de calles, ahora cubiertas por el agua.
Hoy por la mañana, las inundaciones continuaban asediando Paterson, Little Falls y Montville Township, incluso después de que ríos crecidos en el estado retrocediesen lentamente.
Luego de recorrer Wayne, por donde también fluye el Passaic, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, manifestó anoche que vio “una desesperación extraordinariaâ€.
Dijo que las inundaciones en algunas partes probablemente continuarían otras 48 horas y que se habían abierto otros albergues.
En Connecticut, el río del mismo nombre estaba siete metros (23 pies) por encima del nivel de inundación ayer por la tarde y seguía creciendo.
El gobernador Dannel P. Malloy recorrió áreas afectadas, entre ellas una península en Fairfield que tenía numerosas viviendas dañadas.
En Vermont, las autoridades se concentraron en proveer suministros básicos a residentes que en muchos casos seguían sin electricidad ni servicio telefónico y que no tenían forma de salir de sus poblaciones.
Anoche, 11 localidades –Cavendish, Granville, Hancock, Killington, Mendon, Marlboro, Pittsfield, Plymouth, Stockbridge, Strafford y Wardsboro– estaban aisladas.