Persiste discriminación en laboratorios privados


Un estudio de reciente publicación confirmó que poblaciones de Guatemala, Izabal y Quetzaltenango son discriminadas por su identidad sexual y actividad laboral, en laboratorios privados donde se efectúan pruebas de diagnóstico del VIH/SIDA.

Ligia Flores
lahora@lahora.com.gt

El informe: «Estigma y discriminación de prueba de VIH con orientación en el sector privado en Guatemala», elaborado por el doctor Julio Oliva, para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), corroboró que hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), mujeres trabajadoras del sexo (MTS) y personas viviendo con VIH/SIDA (PVVS), continúan discriminadas debido a su condición.

Los hallazgos en cuanto a la identificación del estigma y discriminación en los proveedores, indican que de manera directa no se identifica un fuerte estigma entre los proveedores privados hacia las poblaciones objetivo. Empero, de manera indirecta existe.

«Cuando se refieren al servicio de otro establecimiento privado, al expresar sus opiniones sobre estos grupos de población o al observar el discurso de los proveedores, se identifica más fácilmente la existencia de trato discriminatorio que se expresa en no aceptar a estas poblaciones como usuarios», refirió el estudio.

Los usuarios entrevistados para el trabajo del doctor Oliva, indicaron no haber obtenido un buen trato o incluso recibido información inadecuada ante un resultado positivo de la prueba.

Rasgos sobresalientes

De acuerdo con el informe, los proveedores del servicio generalmente se comportan con: miedo a la enfermedad (a las PVVS se les categorizan como «contaminantes») y discriminación para prestar servicios a MTS y HSH por el riesgo a que dañen la reputación del proveedor o del establecimiento.

Por tal razón, los pacientes deben permanecer en clandestinidad sobre su identidad laboral o sexual, pues de lo contrario es más complicado que obtengan el servicio. No obstante, existe la creencia, expresada por los proveedores, que éstos no discriminan porque son profesionales o que el establecimiento no discrimina porque es un negocio.

«Las MTS que reportaron un buen trato generalmente no se presentaron como tales y refirieron el uso de estos servicios como parte del cuidado de su salud general. Para los HSH y las MTS la preferencia por el servicio privado está determinada por la confiabilidad y rapidez en el proceso de atención y entrega de resultados», reza el escrito.

En general, las PVVS perciben estos servicios privados como poco respetuosos, deficientemente preparados para atender a personas en su condición, principalmente por la carencia de información sobre el significado de vivir con VIH y por una actitud carente de sensibilidad al proporcionarle su diagnóstico.