Un vigilante de colonos israelíes mató a un palestino, provocando enfrentamientos que dejaron varios heridos este miércoles en Jerusalén Este, en momentos en que el proceso de paz corre el riesgo de fracasar por la prosecución de la colonización.
La policía israelí entró en la Explanada de las Mezquitas, después de que palestinos comenzaran a «tirar piedras», según ella. Esta explanada es el tercer lugar santo del islam y se encuentra junto al Muro de los Lamentos, sitio más sagrado del judaísmo.
Varias personas resultaron heridas en enfrentamientos entre manifestantes palestinos que lanzaban piedras, y policías israelíes que disparaban balas de caucho, constataron periodistas.
Horas antes, esta madrugada, un vigilante israelí había matado a balazos a un palestino, Samir Serhan, de unos 30 años, en el barrio de Silwan, donde a menudo se producen enfrentamientos entre varias decenas de colonos instalados en algunas casas, y unos 12 mil habitantes palestinos.
Otros dos palestinos fueron heridos, según testigos.
«Nos despertaron ruidos de disparos alrededor de las 04H00 (02H00 GMT) y cuando bajamos, encontramos el cadáver de Samir que yacía en la escalera», dijo a la AFP el primo de la víctima.
«Un vigilante encargado de proteger a los residentes judíos del barrio disparó con su pistola después de haber sido apedreado en su coche», declaró el portavoz policial israelí Micky Rosenfeld.
La policía inició una investigación y el vigilante es sometido a un interrogatorio, agregó Rosenfeld.
Para la Autoridad Palestina, «seguir instalando colonos fuertemente armados en medio de barrios palestinos conlleva provocaciones y violencia diarias contra palestinos desarmados y sin defensa».
Para el movimiento islamista Hamas, que se opone a las actuales conversaciones directas israelo-palestinas, esta muerte «revela las intenciones dañinas del gobierno de ocupación que usa las negociaciones para encubrir mejor sus crímenes»
En Silwan está prevista la construcción de un parque arqueológico bíblico que ha creado polémicas. En junio pasado, la alcaldía autorizó ese proyecto, cuya gestión fue confiada a una asociación ultranacionalista que alienta la colonización judía en Jerusalén Este.
El sector oriental de la ciudad, ocupado desde junio de 1967 y cuya anexión por Israel no es reconocida por la comunidad internacional, no está involucrado en la moratoria sobre la construcción en las colonias de Cisjordania, que expira a fines de este mes.
El Cuarteto para Medio Oriente (Estados Unidos, Unión Europea, ONU y Rusia) exhortó el martes a Israel a prolongar esa congelación parcial.
El mismo «observa que la loable moratoria israelí sobre la colonización instituida en noviembre pasado tuvo un impacto positivo, e invita encarecidamente a continuarla», en un comunicado publicado al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Cuarteto llama a las dos partes a «encontrar el medio de garantizar la continuación constructiva de las negociaciones».
La moratoria parcial expira en principio el domingo 26 de septiembre, aunque el ejército israelí fijó por su parte el plazo el 30 de septiembre a medianoche.
«Los diez próximos días serán decisivos y determinarán el destino de las negociaciones directas con Israel», declaró el martes el portavoz del presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas, Nabil Abu Rudeina.
El gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se niega a prolongar formalmente la moratoria, pero indicó que desea una reanudación limitada de la colonización.