Los mayores remezones en la campaña por la candidatura presidencial del Partido Republicano provienen de Austin, Texas.
Austin dista 1 mil 609 kilómetros (mil millas) de donde se midieron el favorito Mitt Romney y otros siete contrincantes en la primera asamblea republicana con antelación a una encuesta que será difundida el fin semana y que constituye una prueba importante.
Sin embargo, a pesar de la distancia, el anticipo de que el gobernador texano Rick Perry participará en la competencia opacó el debate anoche y podría poner de cabeza al proceso.
Romney regresó a Iowa ileso y está intacta su categoría de puntero del grupo al término de una batalla de dos horas. Sus dos contrincantes principales de Minnesota, la representante Michele Bachmann y el exgobernador Tim Pawlenty, se trenzaron en una discusión en pos de la ventaja en antelación al sondeo de opinión del sábado en Iowa.
En general, la dinámica de la campaña no cambió con un solo debate, ni cambiará mañana con la difusión de los resultados de la encuesta.
Sin embargo, la campaña sí podría cambiar en los próximos días debido a la irrupción de Perry. El texano podría representar el mayor desafío para Romney.
Los conservadores que forman el núcleo de la base primaria del Partido Republicano ven a Romney con escepticismo en asuntos culturales, y éste no ha logrado establecerse como el gran favorito a pesar de que ha promovido durante meses su historial de empresario.
Romney afirma que sólo él tiene la sapiencia para generar puestos de trabajo a fin de sacar al país de un periodo de desempleo elevado, embargos hipotecarios frecuentes y mercados financieros tumultuosos.
Los demócratas han empezado a apuntar sus baterías hacia Perry.
«Su historial será sometido a escrutinio», dijo el viernes David Axelrod, asesor político del presidente Barack Obama. Axelrod dejó entrever que Perry se arroga demasiado crédito por la economía relativamente sana en Texas y la creación de empleos en el estado.
«Perry ha sido el beneficiario del auge de los precios altos del petróleo y del aumento en el gasto militar debido a las guerras», declaró Axelrod en el programa «Early Show» de la cadena CBS. «No creo que muchas personas atribuyan esas cifras positivas a la dirección del gobernador».
Perry también podría beneficiarse de las dudas del Partido Republicano hacia Romney, ante ausencias como las del ex gobernador de Florida, Jeb Bush, y de otros como el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el de Indiana, Mitch Daniels, que declinaron las invitaciones.