Andan como perdidos, pero la mayoría de vecinos los conocen, incluso, algunos hasta tienen nombre. Son de nadie, pero también son de todos. Nombre genérico: Chucho, aunque también tienen «nombre». A pesar de que reciben comida de algunos vecinos caritativos, casi siempre se les ve buscando comida en basureros. Son como una epidemia, pero a nadie parece molestarle, a menos de que se tornen muy violentos y se apoderen de una calle. Son los perros callejeros, cuya población parece proliferar potencialmente.
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«En mis tiempos, los agarraban y los tiraban a los leones de La Aurora, para alimentarlos. Así ya no molestaban», refiere una mujer mayor de un barrio de la ciudad capital, después de espantar a una «pandilla» de perros que destrozaron sus bolsas con basura y que la obligaron a limpiar todo de nuevo.
El fenómeno parece invisible. Cientos de perros pululan por la ciudad capital, pero a casi nadie parece molestarle, incluso, algunos adoptan a sus «perros callejeros», dándole comida o cobijándolos con cajas de cartón o ponchos, que les sacan en las noches.
El problema no es exclusivo de Guatemala. En Latinoamérica, el problema de perros callejeros es común. Según cálculos, entre las principales ciudades del continente, hay cerca de tres millones de «chuchos callejeros», que no sólo provocan una mala imagen, sino que tras de sí traen problemas de basura, insalubridad y, en los peores casos, rabia y ataques a seres humanos.
En la capital federal de México, el Distrito Federal, se calcula que hay hasta 200 mil perros callejeros, que dejan unas 625 toneladas de heces fecales, sin contar la insalubridad que dejan sus cadáveres al ser atropellados o golpeados por vecinos u otros caninos.
¿Cí“MO SURGIERON?
Según las hipótesis más aceptadas, se estima que la mayoría de perros callejeros no lo son en realidad. Más bien, son caninos con dueño, casa y alimento, pero que son liberados para que «hagan de las suyas» durante el día, y sólo regresan por la noche a buscar el calor del hogar.
Inicialmente, algunos perros se pierden o sus dueños los abandonan, ya sea por la imposibilidad de seguir alimentándolos, o bien porque se mudan de hogar, hacia otra habitación en donde no es posible tenerlos.
De esa forma, el perro queda desamparado y busca su subsistencia en la calle. Poco a poco, se van juntando en grupos, que a veces llegan a ser peligrosos. Ya reunidos, la tasa de natalidad de perros callejeros crece en forma exponencial.
Entre los años 1980 y 1990, El Salvador era el país con mayor índice de casos de rabia canina e infecciones en seres humanos. Porque un problema añadido son los perros abandonados que amenazan a los transeúntes en cualquiera de las urbes latinoamericanas. En México se han registrado durante los últimos ocho años un total de 122 mil agresiones contra personas, en su mayoría, niños.
CALLEJEROS, PERO CON DUEí‘O
Leida Camposeco, coordinadora del Programa de Rabia y Zoonosis del Ministerio de Salud, manifestó que el problema es que muchas familias que tienen perros (algunas tienen varios) los dejan salir a la calle sin ningún tipo de control de parte de ellos, eso hace que se conviertan en «perros callejeros con dueño», salen a la calle a buscar comida durante todo el día y por la noche regresan con sus dueños a dormir.
Aseguró que el porcentaje de perros callejeros «sin dueño», es mínima y que al contrario el porcentaje de perros callejeros «con dueño» es mayor, «esto ocasiona muchas veces que se piense en que hay un sinfín de perros que no tienen dueño, pero al haber una campaña de vacunación o investigaciones aparecen los dueños».
Es por eso que el Ministerio de Salud apoyado por instituciones internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA), realiza campañas de esterilización para controlar la sobrepoblación de perros callejeros y dos jornadas de vacunación masivas al año.
PREVENCIí“N
Las jornadas de vacunación se dividen en dos y las realizan en fechas que varían año tras año, la primera la realizan a nivel del departamento de Guatemala y la segunda en el interior del país.
Durante el año 2008, lograron vacunar en el área urbana 711 mil 935 y en el área rural 1 millón 872 mil 165 perros, llegando a un porcentaje de 83 por ciento del cumplimiento de la meta que habían establecido, aseguró Camposeco.
En el presente año todavía no cuentan con datos estadísticos, pero ya realizaron las dos jornadas de vacunación que hacen anualmente, «nos encontramos procesando los datos y hasta finalizar el año hacemos una compensación», comentó la entrevistada, quien a la vez resaltó la importancia de que aparte de las jornadas «masivas» de vacunación que realizan, durante todo el año y de manera permanente la vacuna contra la rabia está disponible en los Centros de Salud y extensiones del Ministerio de Salud de toda la República.
«El problema es que muchas personas que tienen a un perro de mascota no saben las maneras adecuadas de cuidarlo y al momento de comprarlo no saben lo que implica tener una mascota en casa y meses después ya no los quieren y los botan a la calle», expresó Mónica Liz, gerente de programas veterinarios de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA).
Recalcó que esto es lo que causa que en las calles se encuentran millones de perros, los cuales causan insalubridad, mordeduras a seres humanos (en especial a niños) y debido a esto provocan infecciones de rabia en humanos, la cual ya casi es nula en la mayoría de países.
Apoyados por la Organización Panamericana de la Salud -OPS- se encuentran elaborando manuales y documentos educativos para la prevención de la rabia y el buen cuidado de las mascotas en los hogares, dichos manuales saldrán publicados a principios del próximo año.
México, Hondura, El Salvador y Belice son algunos de los países en los que todavía se reportan casos de infecciones de rabia en humanos, sin embargo es mínima la cantidad de éstos en la actualidad.
Durante el año 2009 se han reportado dos víctimas de rabia infectadas por mordedura de perro en el país, el primer caso fue en el mes de julio, en Coatepeque, Quetzaltenango, la víctima fue una niña. Un segundo caso se reportó el día 22 de abril en el Hospital Nacional de Huehuetenango, en donde falleció el niño de 7 años de edad, Armin Juvini López.
En Huehuetenango durante el año 2008 se reportaron 681 personas mordidas por perros y solo en los primeros cuatro meses del año 2009 se había reportado 314 víctimas, según datos de la WSPA.
Según Leida Camposeco, coordinadora del Programa de Rabia y Zoonosis del Ministerio de Salud, las personas víctimas de mordeduras de perros, anualmente oscilan entre los 16 mil a 17 mil. Durante el año 2007 se reportaron 12 mil 814, durante el año 2008 registraron 14 mil mordeduras y en el presente año la cifra se acerca a la del año pasado.
Además agregó que los tratamientos antirrábicos para humanos también se encuentran a disposición de los guatemaltecos en los Centros de Salud y hospitales, en la actualidad el tratamiento es de cinco dosis por medio de vacuna. Antes eran un aproximado de 10 a 12 vacunas para controlar la enfermedad.
Los mismos oscilan entre los 500 a 600 quetzales por tratamiento completo y si son aplicados en un Centro de Salud o en un hospital nacional el precio es pagado por el Ministerio de Salud, esto por la gratuidad en los hospitales.
«La rabia es mortal y a la hora de desarrollarse en los humanos ya no tiene cura, por lo que es muy importante aplicar el tratamiento a tiempo, por eso es que en muchos casos los tratamientos se aplican sin saber si el perro que mordió a la persona tiene rabia», aseguró la entrevistada.
«Además de las infecciones de rabia, que son poco comunes, los perros pueden transmitir enfermedades parasitarias a los humanos, como las lombrices, esto si no se les da el cuidado adecuando», comentó la doctora Mónica Liz de WSPA.
ESTERILIZACIí“N
En Guatemala se realizan trabajos de esterilización para perros, esto con el fin de reducir la población canina y de controlar a los perros callejeros, Liz explicó en que consiste una esterilización:
«Es una operación de bajo costo, que dura de 25 a 30 minutos y que les da una mejor vida a los animales, en el caso de los machos se les -castra- su parte genital y en las hembras se les realiza una operación por dentro, e su aparato reproductor».
«La esterilización no les causa daño a los canes y se realiza tomando todas las medidas de salubridad requeridas, garantizando la integridad física de los animales y sin causarles dolor físico», afirmo Liz.
-Vacunar a perros y gatos una vez al año.
-No descuidar a las mascotas y no abandonarlas, pues pueden ser mordidas por otros animales infectados.
-Proporcionarles agua y sombra.
-En caso de mordedura se debe acudir rápidamente al Centro de Salud u hospital más cercano e indicar detalladamente las circunstancias del hecho: lugar, causa, tipo de animal, entre otras.
-Averiguar si el animal que mordió está vacunado o enfermo.
En seis años una generación de una hembra puede llegar a 60 mil perros.
Existe en Guatemala un perro por cada 4 ó 6 seres humanos.
Desde 2008 en Guatemala se comenzó a esterilizar perros por medio de un programa apoyado por la WSPA y hasta la fecha han logrado operar a 2,500 perros en todo el país poniendo especial énfasis en el interior de la República y en perros callejeros, en donde las operaciones son financiadas por la misma organización.
Según Liz, «con estos programas de esterilización se evitan que haya sobrepoblación en la especie canina y por ende les dan una mejor vida, porque los animales que viven en la calle sufren adversidades para poder sobrevivir».
Fuente: WSPA
Aparte de la vacunación y la esterilización que realizan organismos del Estado y ONG, para dar una mejor vida a los perros, hay organizaciones que se dedican al rescate de perros heridos o enfermos y que en la mayoría de casos son perros de la calle, tal es el caso de Amigos de los Animales (AMA).
Dicha organización mantiene un trabajo permanente y constante en el rescate de perros y, cuidado y curación de los mismos, según Suzanne Rivera, directora de AMA, «el rescate canino se lleva a cabo cuando las personas llaman o denuncian que hay algún perro herido y enfermo en la calle».
«En la medida en que se ha ido dando a conocer la organización se han incrementado los rescates», afirmó Rivera al expresar que esperan tener los medios suficientes para poder atender en un futuro a mucha más población canina, «porque los animales se merecen el respeto de los seres humanos».
Hasta el 30 de septiembre del presente año, AMA había rescatado a un aproximado de 340 perros a comparación con el año pasado en el que hasta diciembre únicamente a 330 canes.
«En los últimos meses se han rescatado de 40 a 45 perros mensuales», expresó Rivera quien a la vez recalcó en que la atención que les dan es de recuperación, estando sanos los venden o dan en adopción a personas particulares que quieren hacerse cargo de los mismos.
«De los 330 que han rescatado en lo que va del año únicamente uno presentó infección de rabia, aseguró la entrevistada».
Agregó que para reducir la sobrepoblación y los ataques de perros hacia humanos se debe de aplicar a cabalidad los programas de esterilización, educar a la población en el tema, sociabilizar a los perros con los humanos para hacerlos más amistosos, darles una buena vida, crear animales mansos, tratarlos con respeto y no aislarlos ni encadenarlos.
«Todo esto reduciría las mordeduras, las infecciones, los accidentes y mejoraría la higiene de nuestro ambiente», aseveró Rivera.
Por su parte la encargada de programas veterinarios de la WSPA, Mónica Liz, expresó para finalizar, que «incrementar el nivel de vida de los animales y prevenir su sufrimiento por parte de los humanos tiene impacto no sólo en la vida de ellos, sino también en la vida humana».
Suzanne Rivera, AMA.
Mónica Liz, WSPA.
Leida Camposeco, Programa de Rabia y Zoonosis»