Algunos de los tres millones de perros abandonados que viven en la capital mexicana participaron el sábado en una exhibición de deportes y obediencia canina para intentar ser adoptados, en momentos en que algunos barrios de esta ciudad viven un «boom» de mascotas.
Los paseantes que se acercaron el sábado al Parque México, en un céntrico barrio de la capital mexicana, pudieron constatar las habilidades de los animales huérfanos que participaron en competencias de obstáculos en una gran pista de diferentes pruebas dispuesta en el centro del lugar.
«Se trata de que la gente adopte animales ya esterilizados o con el compromiso de hacerlo, cuando estén en edad, para cuidarlos mejor y disminuir la sobrepoblación de perros callejeros», dijo Nidia Ramírez, quien atendió un puesto para ofrecer a los 22 gatos y perros que tiene bajo su custodia.
Bosco, Nala y Mara esperaban entre una decena de canes a la entrada de la feria con un letrero colgando del collar que decía «adóptame».
«Ahora hay un «boom» de las mascotas en algunas zonas del centro del Distrito Federal como en la Condesa. La situación ha mejorado, hace siete años no había muchos perros. Los dejaban en la azotea o en el balcón. Ahora hay más y los cuidan mejor», aseguró Miki Nakai, dueña del único restaurante para perros de Ciudad de México.
Nakai abrió el establecimiento hace casi dos años inspirándose en una tradición de su país natal, Japón, donde abundan esta clase de negocios en los que un perro puede celebrar su cumpleaños junto a otros 15 animales y saborear pasteles, croquetas o sushi de avestruz, cordero y pollo.