Los focos de gripe aviaria no aumentarían este año, a diferencia de lo que sucedió en 2006, estimaron expertos reunidos en Verona (sur de Italia) para una conferencia internacional sobre el tema, aunque la lucha contra el virus sigue a la orden del día.
La conferencia, organizada por la agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) y el Instituto Zooprofiláctico de la región de Venecia (IZSV) del 20 al 22 de marzo, permitió a científicos de todo el mundo intercambiar información sobre el virus y comparar sus experiencias en vacunación animal.
«Evidentemente no tenemos la bola de cristal, pero podemos decir que no estamos en la situación de 2006», año en el cual la gripe aviaria se instaló principalmente en ífrica, explicó Joseph Domenech, jefe de veterinarios de la FAO.
«Observamos en el plano mundial un declive en términos de cantidad viral. La presencia de la enfermedad mundial en el seno de la población de ocas salvajes es menos elevada que el año pasado, cuando hubo un aumento del virus», afirmó Bernard Vallat, director general de la OIE.
«Hallamos por ejemplo mucho menos aves muertas, donde sea en el mundo, y por lo tanto el virus circula menos. No esperamos por tanto para 2007 una explosión de nuevos focos, aunque siempre existe el riesgo de fenómenos localizados», subrayó Vallat.
Para el responsable de la OIE, las aves salvajes «quizás aprendieron a resistir naturalmente al virus», o la agresiva cepa H5N1 podría estar decreciendo, ya que «todas las cepas que nacen terminan muriendo un buen día».
«Globalmente, los sistema de alerta, de detección y de reacción son actualmente mucho más rápidos en la mayoría de los países concernidos, y las respuestas aportadas son mucho mejores. El virus circula menos, hay menos focos y muchos están controlados», subrayó asimismo Joseph Domenech.
No obstante, sería «ilusorio e irrealista» pensar en erradicar a corto plazo un virus que «sigue circulando y que por lo tanto puede reaparecer constantemente», previno el jefe de veterinarios de la FAO.
«Estamos siempre en riesgo de aparición de una pandemia. Se deberá mantener la vigilancia a lo largo de los años. Y habrá que vivir con este virus como se convive con otras muchas enfermedades, aunque éste sea un poco especial», sostuvo.
Tanto para la FAO como para la OIE, la constatación es la misma: si bien las soluciones para luchar contra la gripe aviaria han demostrado su eficacia, la clave sigue siendo la voluntad política de cada país a la hora de implementarlas.
«Aún hay tres países que no son capaces de manejar la situación: Indonesia, Egipto y Nigeria, que mantienen reservas del virus que pueden extenderse» fuera de fronteras, subrayó Vallat.
Desde 2003, 171 personas han muerto en el mundo tras haberse contaminado con el virus H5N1, la mayoría de ellas en Indonesia, donde se registraron 66 muertes.