Esta mañana Eugenio Zapeta, perito que evaluó el vehículo en el que fueron encontrados los cuerpos calcinados de tres diputados salvadoreños y su piloto, el 19 de febrero de 2007, confirmó una de las hipótesis del crimen planteada por el Ministerio Público.
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En la continuación del juicio contra varios sindicados de la muerte de tres diputados al Parlamento Centroamericano y su piloto, declaró esta mañana el perito referido, el cual concluyó que la camioneta en la que se conducían los congresistas fue desmantelada antes de ser incinerada.
Zapeta declaró que la tapicería del automóvil estaba movida, los sillones flojos y el tanque de combustible había sido extraído de su lugar original. «A mi criterio, alguien tuvo que aflojarlos previamente», declaró en perito al ser interrogado por el fiscal Edwin Marroquín.
Lo anterior forma parte de una de las hipótesis planteada por el MP, la cual indicaba que integrantes de la Banda de Jalpatagua, hoy juzgados por ese crimen, buscaban droga en el vehículo de los congresistas.
Sin embargo, existe otra hipótesis que refiere que el crimen se trató de una venganza en la que participó Manuel Castillo Medrano, ex diputado y sindicado en el juicio, así como el legislador salvadoreño Roberto Carlos Silva, quien está pendiente de extradición a este país.