Yo considero que el periodista debe tratar de ser una persona justa, imparcial y  ecuánime, tratando siempre de ver el mejor lado de cada cosa para realizarlo, así como hacer ver sus defectos si los tiene. Todo esto es bastante difícil pues somos parte y estamos inmersos en este mundo polarizado y sin querer vamos jalando para el lado del color que más nos gusta.
Desafortunadamente la forma más simple de explicar algo es ejemplificando, pero al hacerlo de esta forma tiene que ser sobre temas reales, que en la práctica tienen quienes los apoyan a pie junto porque creen en ellos, otros los apoyan porque sacan raja de él, ya sea políticamente, robando, ganando prestigio, etcétera, por lo tanto si le hace alguna crítica, habrá quienes lo acusen de derechista, otros de izquierdista, y en el caso mío, me empiezan a sacar un listado de personalidades que han sido asesinadas y dicen que yo participé en su asesinato.
Pero como reza el dicho, «Al toro por los cuernos», y el ejemplo que voy a poner es uno de los temas que más controversia ha generado como lo es Mi Familia Progresa. El sistema de subsidio mediante este tipo de programas lo apoyan los intelectuales, los socialistas, los izquierdistas y casi cualquier persona que tenga un concepto social, pero todos tienen miedo de condicionarlo, pues si lo hacen ya viene el epíteto de que pertenece a la derecha recalcitrante, sin analizar si la objeción que se hace es valedera.
La condición primaria para apoyar este tipo de programas debe ser que llegue a las personas verdaderamente necesitadas. Otra condición es que se logren los objetivos, tales como evitar la desnutrición, que las madres asistan a programas de planificación familiar, que se gaste para los fines que fue otorgado, etcétera.
Aparte de todos los objetivos del programa, hay una condición esencial, que es la que más ha sido cuestionada, la honestidad con que se administra y hay hechos que pareciera que no es así, tal que los secretarios generales de partidos que han apoyado a pie junto esas erogaciones, celebran su cumpleaños con miles de afiliados, con grandes erogaciones, al igual como lo celebran los narcos por todo lo alto y se rumorea que los recursos provienen de esos programas que no les falta el apoyo.
Como dicen en mi pueblo, no sólo hay que ser honrado sino que aparentarlo y el hecho de que no se auditen esos programas con todas las de ley da lugar a alguna suspicacia.
Por eso el periodista debe de criticar todo lo que cree malo o que se rumorea que se está haciendo mal, por eso decimos que el periodista además de tener los atributos que se enumeraron en un principio, debe de ser incoloro.